Está muy claro que el mundo tras la pandemia ya no es el mismo. La forma de trabajar, los hábitos y actividades recreativas han cambiado exponencialmente. Ahora el valor por las cosas simples de la vida han tomado otro gusto, y el contacto con la naturaleza es una de ellas.
La situación ha significado un nuevo despertar para la sociedad. La gente ha empezado a abrir los ojos y quieren transformar su estilo de vida a uno más consciente con los recursos del planeta. Anhelan formar parte de una comunidad que conserve y deje mucho más de lo que encontró.
El verde, los sonidos de la fauna y el aire puro tienen otro sentido para el común de las personas. Cada vez son más quienes dejan las grandes metrópolis para adentrarse a una vida en contacto con los regalos de la Madre Tierra y vivir en sincronía con sus mismos valores. Por ese gran motivo, el nuevo distrito urbano Selvazama llega a Tulum, para promover una mejor calidad de vida a través de la naturaleza.
Lejos de la vorágine del circuito hotelero quintanarroense, esta innovadora apuesta de Zamá Desarrollos ofrece la posibilidad de experimentar un nuevo estilo de vida en un lugar paradisíaco. Con poca densidad humana, en medio de la selva y a pocos metros del mar, nace un nuevo estilo de vida junto a una comunidad consciente, empapada de una cosmovisión responsable sobre los recursos naturales y el fundamental respeto por el otro.
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A su vez, este predio no deja de tener en cuenta las tendencias del Siglo XXI, sumando a su oferta un desarrollo tecnológico óptimo. Esto es para que quienes decidan vivir allí puedan continuar con sus actividades laborales de manera remota, sin problema alguno.
Una propuesta integral para lograr el cambio
Con un enfoque sustentable, regidos por estrictos estándares de calidad, Selvazama toma un compromiso con el medioambiente, ofreciendo una experiencia integral que promueve la protección de la herencia natural, la conexión con la espiritualidad y una conciencia colectiva ecológica y social, dignas de la cultura ancestral maya.
Por otro lado, el proyecto presenta pilares claves en su manifiesto para lograr una transformación hacia un estilo de vida más armónico: innovación, sustentabilidad, comunidad, y herencia. Para alcanzarlos, cuenta con diversos espacios y servicios, como: un centro de actividades culturales rodeado de variedad de flora tropical, un área de más de 100 mil m2 de selva pura, un santuario para poner en eje cuerpo, mente y alma; así como diversos servicios de medicina estética, clases de yoga y nutrición.
“La respuesta está en nuestras acciones, en los cambios y adaptaciones que hagamos para poder trascender. Selvazama representa eso, un camino que te da la posibilidad de ganar consciencia y formar parte de una nueva comunidad que vibre tan alto que sea capaz de convertirse en un punto clave para cuidar al planeta”, explica Rodolfo Rosas, Presidente de Zamá Desarrollos.
A su vez el Ing. Rosas, hace hincapié en el impacto positivo de las personas que viven en contacto directo con la naturaleza. “La crisis sanitaria nos demostró que no hay que dar nada por sentado, en especial nuestra vida y la manera en la que la transitamos. Selvazama nació para conectarnos con nuestro lado más natural, alejados del caos, estrés y contaminación de la ciudad. Elegir lo que nos hace bien también es saludable. Tenemos la oportunidad de cambiar nuestro rumbo y el momento es hoy”, comenta.
Este proyecto simboliza un nuevo despertar tanto para Tulum como para sus alrededores. Ofrece la oportunidad para hacer un cambio y mejorar la calidad de vida a una más consciente, responsable con los recursos naturales y en armonía entre cuerpo, mente y alma. Todo esto de la mano de una comunidad con los mismos valores y principios.
