Hoy, el nearshoring se posiciona como punta de lanza para la inversión extranjera en México, ofreciendo una vasta oportunidad de negocio con aliados comerciales de alto calibre. Para las empresas nacionales, representa también un punto de inflexión para reducir costos y mejorar la eficiencia en sus cadenas de suministro.
Sin duda, la ubicación geopolítica de México le favorece cabalmente: por un lado, es puerta de entrada para la inversión y distribución asiática hacia el resto Norteamérica, mientras que por otro, es un importante acceso hacia Centroamérica y Sudamérica.
México se ha convertido en un país sumamente atractivo para empresas internacionales que buscan expandir su producción en la región.
En este escenario, WeWork se perfila como el aliado ideal para las empresas que desean establecerse en la región y aprovechar la flexibilidad que ofrece.
Ante un panorama de esta dimensión, el interés comercial de inversores extranjeros ha ido en aumento, gracias a que el país cuenta con ciudades con amplia experiencia industrial, como Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, con beneficios tecnológicos, de urbanización y financieros, además de una excelente conectividad aérea y terrestre, lo que las convierte en ubicaciones estratégicas para expandirse al mercado nacional e internacional.
En consecuencia, muchas empresas han decidido trasladar sus fábricas y parte de sus equipos a México, particularmente a estas ciudades. Uno de los retos a los que estas compañías se enfrentan para consolidar su presencia y aprovechar las ventajas del nearshoring es contar con oficinas satélite, es decir, espacios de oficina de menor tamaño que las oficinas centrales, donde el equipo que opere pueda ir a trabajar y pueda tener reuniones con los clientes y proveedores locales y regionales.
Así, WeWork se perfila como un aliado para las empresas que buscan aprovechar la oportunidad del nearshoring en ciudades estratégicas, al ofrecer flexibilidad y capacidad de adaptación que favorezcan el desarrollo de oficinas satelitales, sin importar el tamaño de la empresa.
