Es normal que a lo largo de nuestra vida tengamos episodios de cansancio, irritabilidad, aburrimiento, soledad y tristeza que lleven en algunas ocasiones a cuadros de depresión. Sin embargo, cuando estas dosis depresivas se vuelven crónicas es vital atenderlas para evitar que deriven en otros padecimientos como desórdenes alimenticios, conductas auto-destructivas, insomnio, fatiga, aislamiento y adicciones. He aquí algunos de los mecanismos fundamentales para prevenirla:
  • Aprende a estar bien contigo mismo. Nada puede estar bien si no encuentras tu equilibrio interior. La vida no transcurre en paz si constantemente te la pasas buscando excusas y culpables de problemas que tú mismo generaste. Silencia las voces negativas, desecha las relaciones demandantes, no le concedas gratuitamente a nadie el privilegio de ser tus jueces y críticos ni dependas de ellos o sus opiniones.
  • Haz ejercicio. Un cuerpo cultivado alimenta una mente estable. Aumentar tu destreza, fuerza y vitalidad es un camino para aceptarte, interesarte, apreciarte y disfrutar de tus habilidades y capacidades. Esforzarse al máximo, no rendirse, plantearte retos y superarlos todos los días te ayuda a crecer y a fortalecer tu resistencia a los episodios depresivos.
  • Dale orden a tus entornos. Aprende a disfrutar de tus espacios, cuida que tu oficina este limpia y ordenada; no dejes que se acumulen los archivos; desecha la basura, lava esa ropa, guarda y conserva todas tus cosas, haz de tu habitación un espacio digno y disfrutable, no permitas que el tráfico, el ruido o las aglomeraciones te afecten, rompe las rutinas reiterativas.
  • Cuida tu imagen y gústate. Usa la gordura, la flacidez y el cansancio como motivadores, cuida tu apariencia, pero no te martirices si algo no va bien, hasta la panza requiere de tiempo y dedicación para forjarse. Estar vivo, completo y sano es más importante que cualquier otra cosa. No llenes tu ego de apariencias, ni te recrimines solo haz tu mejor esfuerzo. Agradece y aprecia lo que tienes antes de pensar en lo que te falta.
  • Dale placer a la vida. Cada momento es irrepetible, valóralo. Busca excusas para estar bien, aliméntate de buena música, vivencias, charla, contenidos, disfruta lo que comes y vives sanamente, sin complejos ni reproches, la clave es el balance. Nada en exceso ni nada que te prive del disfrute. Bailar, cantar, trabajar, limpiar todo lo que hagas debe llevar tu sello personal. Libera los sentidos y aprecia lo profundo de cada estimulo, hazlo que perdure describiéndolo, repitiéndolo, dejando que se quede impreso.
  • Cambia en enfoque. Todo tiene múltiples perspectivas, cambia los ángulos, ponte en el lugar de otros, tolera, se flexible hasta donde dicten los principios y la legalidad. Hay un universo de colores y texturas, sobre todo no dejes que tu paz interna se pierda al menor impulso. Positivo, tranquilo, asertivo, sencillo, empoderado, digno, integro.
  • Haz amigos de verdad. A veces la vida es pesada; sin embargo, una buena amistad ayuda a reducir la carga. Los amigos de verdad, que se forjan en las buenas y las malas, los de neta; los que nos conocen bien y todavía nos siguen aguantando hay que cuidarlos, son los terapeutas gratuitos con quienes siempre podemos contar. Son escasos y falibles pero necesarios.
  • Busca cosas nuevas que hacer. Aprende algo, toma cursos de cualquier cosa, atrévete a aprender, ver, explorar, ampliar tu perspectiva, crea grupos, busca nuevas diversiones, formas de pasar el tiempo, seguramente encontraras experiencias interesantes, aniquila la ociosidad.
Ponte de pie y combate el aburrimiento, deja el rol pasivo por uno activo; ni siquiera tus récords virtuales ni 20 partidos en TV superan un tochito callejero. Deja de ser catrastrófico, profético y aprende a enterrar el pasado, solo existe el presente y de lo que hagas hoy depende el mañana. Risoterapia, aromaterapia, musicoterapia, ambientalismo, pintura, excursionismo, artes marciales, idiomas, meditación, lectura, yoga, tai-chi, baile de salón, gimnasios, lo que se te ocurra hay de todo y para todos los presupuestos. Apunte. Se calcula que en México más de 10 millones de personas sufren algún grado de depresión, de ellos, casi la tercera parte la padece de manera crónica y los afecta detonando padecimientos como obesidad, violencia, adicciones y en casos extremos suicidio.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @CapitolCComm Facebook: Capitol Consulting & Communication S.C. Página web: Capitol Consulting & Communication Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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