La incertidumbre política y el cobro de aranceles a productos de China y otras naciones están congelando las inversiones para su arribo a la zona del Corredor Transístmico, alertó José Gerardo Tajonar Castro, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
“Las fracciones arancelarias son un inhibidor de la inversión extranjera, ya que al sector manufacturero le ha caído como una cubeta de agua helada y muchos planes de inversión se están congelando”, dijo a Forbes México.
Agregó que la industria maquiladora se está dando cuenta que el hecho de invertir en México ya no es una garantía para seguir haciendo negocios con Estados Unidos.
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“Si es muy reciente el tema de las fracciones arancelarias y nosotros estamos pensando que alrededor de 20 a 30 por ciento de empresas no van a tomar decisiones de inversión en el corto plazo”, expresó.
En los estados donde se está construyendo el Corredor Transístmico y hacía abajo del país, las inversiones están detenidas “hasta que no haya cambio de gobierno y hasta que no se sepa con certeza si van a venir más fracciones arancelarias y si hay una política continúa de elevar los aranceles”.
Según la ANIERM, hay un estimado de que llegarán entre 5 mil millones de dólares y 10 mil millones de inversión a la zona y estados cercanos al Corredor Transístmico. Pero “ahorita está atorada con el tema político y los aranceles”, manifestó Tajonar Castro.
La industria extranjera llenó los parques industriales de los estados de la frontera de México con Estados Unidos, por lo que “nosotros estamos promoviendo muy fuerte la inversión al Corredor Transístmico y al sur de la República Mexicana”, comentó.
Hay un incremento del flujo comercial vía marítima hacia a la Florida y a la costa Este de Estados Unidos, así como hay un gran incremento del uso del ferrocarril por tierra desde México a Estados Unidos y Canadá, recordó el presidente de la ANIERM.
Desde hace un mes, la Secretaría de Economía busca proteger el empleo, la producción nacional y el mercado interno imponiendo el cobro de aranceles a las importaciones de productos de China y otras naciones con las que no se cuentan acuerdos comerciales.
La dependencia al mando de Raquel Buenrostro Sánchez impuso aranceles temporales a 544 productos provenientes de China, que están vigentes por dos años a partir del 22 de abril de 2024. Los aranceles se ubican entre 5% y 50% y están en concordancia con las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El aumento de los aranceles a la importación recae en el acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera, plástico, productos químicos, papel y cartón, productos cerámicos, vidrio, material eléctrico, material de transporte, instrumentos musicales y muebles.
También, la Secretaría de Economía inició de oficio el procedimiento administrativo de investigación antidumping sobre las importaciones de calzado originarias de China, independientemente del país de procedencia.
Según la dependencia, hay un aumento significativo en las importaciones de calzado originarias de China a precios considerablemente menores en comparación con los precios de la industria nacional.
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En otra investigación, la SE encontró que la importación de llantas chinas a México se hizo de manera discriminatoria.
“Existen elementos suficientes que sustentan de manera preliminar que durante el periodo investigado, las importaciones del producto objeto de investigación se realizaron en condiciones de discriminación de precios y causaron una amenaza de daño a la rama de la producción nacional”, reveló la dependencia.
Para la ANIERM, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado muy en claro su posición de sustitución de importaciones de economías que no están adscritas a algún tratado que nuestro país haya firmado.
“Esto nos recuerda a un México del siglo pasado donde, con sus diferencias, se ponían trabas al comercio exterior, la preocupación en el sector privado es el hecho de no haber sido consultado ni avisado”, señaló.
Agregó que el nuevo decreto por el que se modifica la tarifa de la ley de los impuestos generales de importación y de exportación, publicado el pasado 22 de abril, puede significar un desequilibrio en nuestro país debido a que en la nueva imposición de aranceles que van del 5 por ciento al 50 por ciento.
“No se analizaron de manera puntual para cada una de las 544 fracciones arancelarias”, comentó.
Hoy “nos encontramos en un buen momento para implantar una política industrial que ayude a la reconstrucción de las cadenas de valor pérdidas”, declaró.
Y no hay que perder de vista que el comercio exterior es reactivo y que probablemente nos encontraremos con una reacción que afecte a nuestra integración comercial con Norteamérica y el mundo, alertó.
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