Andy Kieffer pasó 18 años de su vida trabajando y desarrollando empresas en la meca del emprendimiento mundial: Silicon Valley. Sin embargo, llegó un momento en el que decidió parar, tomarse un respiro de este lugar y retirarse.
El lugar que escogió para realizar esto fue la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en México, un sitio que, pensó, le serviría para salirse de esta rutina, aunque no contaba con que acabaría por pasarle todo lo contrario.
Y es que apenas habían pasado unos meses de su llegada, cuando empezó a recibir llamadas de sus contactos en California, quienes le pedían apoyo para algunas startups que recién comenzaban su camino, en cosas relacionadas, entre otras cosas, con el desarrollo de su tecnología de trabajo o el lanzamiento de sus productos.
Ante esta situación, Andy decidió crear en Guadalajara un hub de desarrolladores para esta labor, el cual durante más de tres años de dedicó a esta tarea, hasta que se dio cuenta de que había oportunidad interesante de cambiarle el giro.
“Llegó un momento en el que me di cuenta de que el mismo trabajo que estaba haciendo para startups en Estados Unidos podía hacerlo aquí en México, un país menos saturado y con mucha oportunidad de desarrollo de nuevas compañías”, explica Kieffer en entrevista con Forbes México.
Primeros pasos
Fue este hecho el que lo llevó finalmente a fundar Agave Lab Ventures, una fábrica de startups desde la cual no sólo ha acelerado compañías, sino también invertido en ellas. Entre las empresas que forman parte de su portafolio están
Regiztra, EasyLex, Digitt, Fondeo Directo y VoxFeed.
Su trabajo está principalmente enfocado, relata, en desarrollar startups que estén prácticamente en early stages, que tengan una idea clara sobre lo que quieran hacer y que se encuentren en ese proceso de planteamiento del desempeño de su compañía.
“Lo que buscamos es desarrollar compañías en etapas tempranas, es decir, que tengan una idea central y que estén comenzando a trabajar los primeros pasos del desarrollo de su producto, esto porque lo que nos gusta mucho hacer es participar precisamente en la confección de él y de su plan de negocios”, menciona Kieffer.
Para realizar esta acción, el especialista se apoya precisamente en el equipo que inicialmente formó para hacer desde México trabajos para startups ubicadas en Estados Unidos. Hasta el momento Agave Lab ha invertido en promedio 1.5 millones de dólares en las empresas de su portafolio.
“A nosotros lo que nos gusta mucho hacer es mantenernos por espacios grandes de tiempo, un año por ejemplo, junto a la compañía, conociendo bien a su fundador, apoyándolo con management y consejos inclusive hasta administrativos para que pueda después ya tomar su camino”, indica.
Elegir el emprendimiento correcto
¿Cuál es la fórmula de Andy Kieffer para seleccionar buenos emprendimientos? Todo se resume, comenta, en tres ejes en los que se enfoca siempre para evaluar a las compañías que llegan ante él.
- Ir a la calle: Básicamente lo que hace el fundador de Agave Lab con su equipo y emprendimiento a prueba es salir a la calle y preguntara sus futuros usuarios si la solución que están por desarrollar pudiera efectivamente servirles.
- Evaluar costos: Una segunda actividad pasa por preguntarle también a esos posibles futuros consumidores si el precio que se están planteando cobrar por el servicio es para ellos asequible o realmente lejano.
- Acercarse lo más posible al emprendedor: Finalmente, Kieffer señala que un último paso que realiza es pasar todo el tiempo posible con el emprendedor, con el objetivo de conocer su personalidad y entender cuál podría ser el rumbo de la empresa.
Potencial en México
Con el background que lleva Andy en sus hombros, el especialista estadounidense en desarrollo de startups tiene muy clara una cosa: En México existe una oportunidad grande para cada vez tener más emprendimientos exitosos.
“Yo veo muy buenas oportunidades en el país, sobre todo por el hecho de que existen mercados bastante grandes que mueven millones de dólares que están exigiendo una transformación, y es justo ahí donde me parece las startups deben de aparecer y adueñarse de ello”, concluye.
