- Reduce al mínimo la presencia de México: la política de autorizar muy contados viajes de funcionarios, científicos y académicos mexicanos para cumplir con compromisos en Estados Unidos ha eliminado la oportunidad de activar y transmitir directamente a audiencias aliadas la importancia de la relación bilateral que se nutre diariamente de miles de contactos formales e informales. Si por razones presupuestales disminuye esta interacción, nuestros aliados en el Congreso, universidades, medios de comunicación y organismos empresariales sentirán menor compromiso de alzar la voz en favor de México.
- AMLO es un activo desperdiciado: la decisión del presidente de no viajar fuera de México genera más costos que ahorros. Una visita presidencial a Estados Unidos puede producir con mayor rapidez un clima favorable hacia nuestro país que las de muchos funcionarios mexicanos juntos. AMLO es un presidente con legitimidad y buena imagen en Estados Unidos y debería aprovecharlas para comunicar directamente a audiencias de ese país su mensaje sobre la lucha contra la corrupción, los programas sociales contra la pobreza y el apoyo al desarrollo de Centroamérica para reducir la migración.
- Persuadir en Estados Unidos cuesta: AMLO considera que contratar los servicios de cabilderos o agencias de comunicación y relaciones públicas de Estados Unidos es un gasto superfluo e inmoral para un país con tanta pobreza como México. Sin embargo, Trump ha podido tomar decisiones en contra de nuestro país sin temor a represalias debido a que México ha dejado de invertir tiempo y dinero para construir una imagen más positiva en Estados Unidos. Para reactivar la red de aliados que México tiene es necesario el apoyo de profesionales y más presupuesto para la diplomacia mexicana. La inversión de recursos se recupera rápidamente si se evita la imposición de aranceles y se concreta la ratificación del Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
- Afecta a la valiosa comunidad mexicana: el principal aliado de México en Estados Unidos es la comunidad mexicana y mexicano-estadounidense capaz de persuadir a alcaldes, congresistas y gobernadores a que respalden la relación bilateral. No obstante, los recortes presupuestales y la presión sobre los consulados mexicanos para que desarrollen más actividades con menos empleados pueden generar molestias entre la comunidad y abrir una brecha con el gobierno mexicano. Por ejemplo, se han cancelado viajes de funcionarios que viajaban a los consulados para proporcionar información del IMSS y SEP o cancelar permisos de internación temporal de vehículos y también se han eliminado puestos de funcionarios encargados de protección consular. Justo cuando México necesita su respaldo, los paisanos en Estados Unidos sienten menor apoyo de nuestro gobierno para resolver problemas de su vida cotidiana.
Austeridad de AMLO, el mejor aliado de Trump
Trump ha podido tomar decisiones en contra de nuestro país sin temor a represalias debido a que México ha dejado de invertir tiempo y dinero para construir una imagen más positiva en EU.
Por Antonio Ocaranza*
La amenaza de elevar aranceles a exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos demuestra cómo la política de austeridad impuesta por el presidente López Obrador es uno de los mayores obstáculos para que su gobierno pueda realizar acciones que eleven el costo político de las decisiones de Donald Trump contra nuestro país.
Las restricciones presupuestales han debilitado la fuerza de negociación de México ante Estados Unidos por cuatro razones.
