De acuerdo con las estadísticas del sector de salud, actualmente uno de cada siete hombres será diagnosticado con cáncer de próstata durante su vida, en algún momento. El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en el género masculino, por lo que las pruebas de detección, o bien la detección temprana en pacientes sin síntomas puede identificar a los hombres que están en riesgo de tener problemas relacionados con el cáncer de próstata y así beneficiarse de las pruebas adicionales. Actualmente, el denominado PSA (antígeno prostático específico, por sus siglas en inglés) sigue siendo una de las herramientas de detección primaria más eficaces, ya que es una prueba de sangre que mide el nivel de una proteína específica producida por las células de la glándula prostática. No obstante, hay muchas consideraciones que entran en juego al momento de tener un examen de PSA. De acuerdo con el Dr. Elias Hyams, urólogo de ColumbiaDoctors, de la práctica docente de Columbia University Irving Medical Center, “los urólogos interpretan los niveles de PSA en el contexto de otros factores de riesgo, tales como la edad, antecedentes familiares, así como el examen de próstata. A partir de esto determinamos la necesidad de pruebas adicionales”. Si bien un nivel alto de PSA puede ser el primer indicio de cáncer de próstata, también existen otras afecciones mucho menos “amenazantes” que pueden producir resultados de prueba elevados. “A medida que los hombres envejecen y la próstata crece, el PSA típicamente aumenta, por separado del riesgo de cáncer”, afirma el Dr. Hyams. “Esto puede causar falsas alarmas”. “Otras afecciones benignas que pueden incidir sobre el PSA incluyen infecciones y procedimientos del tracto urinario, así como ciertos medicamentos e hinchazón de la glándula prostática (prostatitis). Afortunadamente tenemos un repertorio creciente de herramientas para aclarar el riesgo en hombres con niveles elevados de PSA: sangre, orina, imágenes y otras pruebas para determinar quién realmente necesita una biopsia, en lugar de consuelo”, precisa el Dr. Hyams.

Asociación médico-paciente

A inicios de 2017, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) actualizó sus recomendaciones para quienes buscan hacerse un examen de cáncer de próstata, entre las que destaca que los hombres deberían analizar los exámenes de PSA con pacientes, en un enfoque de “toma de decisiones compartida”, incorporando criterio médico y preferencias del paciente.      “Si bien es cierto que existen desventajas en los exámenes de detección, consideramos detenidamente cómo interpretamos los resultados de los exámenes de detección y confiamos en pruebas de seguimiento validadas antes de realizar pruebas invasivas. Además, a través de mejoras en las técnicas de biopsia, específicamente la biopsia por fusión con MRI y el manejo observacional de cánceres de próstata de ‘bajo riesgo’, reducimos la probabilidad de sobrediagnóstico y tratamiento excesivo de cánceres que crecen lentamente y no es probable que causen daño”, afirma el Dr. Hyams.

Cuándo comenzar la conversación

De acuerdo con el American Cancer Society, las recomendaciones de edad para que los hombres inicien un debate con su médico sobre el examen del APE son las siguientes: – Edad: 50 años para los hombres que tienen un riesgo promedio de cáncer de próstata y se espera que vivan al menos diez años más. – Edad: 45 años para hombres con alto riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Esto incluye a los afroamericanos y los hombres que tienen un familiar de primer grado (padre, hermano o hijo) diagnosticado con cáncer de próstata a una edad temprana (menores de 65 años). –  Edad: 40 años para hombres con un riesgo aún mayor (aquellos con más de un pariente de primer grado que tenían cáncer de próstata a una edad temprana). – A los hombres sin síntomas de cáncer de próstata que no tienen una esperanza de vida de diez años no se les debe ofrecer pruebas, ya que es probable que no se beneficien. Es importante recordar que si existe suficiente preocupación se puede realizar una biopsia de próstata en el consultorio del médico. Este es un procedimiento de 10-15 minutos realizado con anestesia local. Si se realiza un diagnóstico de cáncer de próstata, las discusiones de seguimiento determinan si el cáncer debe tratarse (los cánceres de crecimiento lento a menudo pueden monitorearse con seguridad) y, de ser así, qué tipo de tratamiento sería apropiado (a menudo cirugía o una forma de radioterapia). Para encontrar un especialista en cáncer de próstata en NewYork-Presbyterian Hospital, llame al + 1-212-746-9100 o visite www.nyp.org/serviciosglobales Para obtener más información sobre cómo NewYork-Presbyterian trata el cáncer de próstata, visita www.nyp.org/globalservices/clinical-services/cancer-care También puede interesarte: ¿Cómo derrotar al insomnio durante el otoño y a lo largo del año?

 

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