Tras el cierre total que vivió la industria de los casinos en México por la pandemia por Covid-19, el 96% de las salas ya abrió sus puertas, aunque con aforos limitados.
El único estado del país donde no les han permitido abrir es Baja California, indicó Miguel Ángel Ochoa Sánchez, presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA).
De acuerdo con este organismo, de las 384 salas que estaban abiertas en marzo del año pasado y que tuvieron que cerrar durante tres meses por la pandemia, ahora hay alrededor de 370 abiertas.
A la fecha, 28 de 29 estados (con la excepción de Baja California Sur) que tienen casinos han autorizado la reapertura de establecimientos afiliados a la AIEJA permitiéndoles operar con hasta 75% de aforo, sin embargo, la media de aforo en el país es de 46%.
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El 2020 fue uno de los peores años para la industria, ya que de representar un mercado de 25,000 millones de pesos La industria de los casinos en México prevé recuperarse totalmente del impacto de hasta febrero de 2022, afirmó, se redujo a 10,000 mil millones de pesos.
Ante ello, la industria de los casinos en México prevé recuperarse totalmente del impacto de hasta febrero de 2022.
“Todavía mucha gente no va a los casinos, a pesar de que puede hacerlo, todavía tiene miedo, la gente se está acercando poco a poco. Por ejemplo, un casino que tenga un aforo de 75%, no quiere decir que siempre esté así, a lo mejor hay momentos del día en los que sí, pero en promedio pueden andar por debajo del 50%”, refirió Ochoa.
En el tema fiscal, el impacto del Covid-19 se traducirá en grandes pérdidas para el gobierno federal y los estados, ya que en 2019, previo a la pandemia, el sector de casinos, juegos y sorteos, pagó 5,000 millones de pesos al gobierno federal y 2,000 millones a las entidades federativas, montos que caerían significativamente, tomando en cuenta la reducción de 60% que tuvo la industria.
“Hemos sido de las industrias más castigadas, los primeros en cerrar, los últimos en abrir. Cuando si la pandemia aumenta, no tiene que ver con que los casinos estén abiertos. Cerrar los casinos no es arreglar la pandemia, en cambio, abrir los casinos es ayudar a la reactivación de la economía, impulsar el empleo, mejorar las inversiones y recibir más impuestos”, explicó el líder gremial.
“Por ejemplo, Baja California es de los estados que tiene peor control de la pandemia y en ese periodo los casinos no han estado abiertos, por tanto no somos culpables”, argumentó Ochoa Sánchez, ya que en esa entidad permanecen cerrados seis casinos.
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