El Valle de México amaneció este jueves con un nuevo espacio aéreo. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal puso en marcha el rediseño de las rutas aéreas de los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México (AICM) y de Toluca, Estado de México.

Esto como una primera fase, y en marzo de 2022 se activará la segunda fase con la entrada en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía.

El plan para reestructurar el espacio aéreo empezó en diciembre de 2018 y estuvo a cargo de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).

Los cambios no serán perceptibles para los usuarios de aeropuertos, pero ayudarán a reducir en 16% el tiempo de vuelo de las aeronaves que operen en el espacio aéreo metropolitano y a tener mayor eficacia en las llegadas y salidas.

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La SCT informó en un comunicado que este rediseño abonará también para mitigar las demoras operacionales, lo que se traducirá en un incremento de la capacidad del espacio aéreo; otro efecto será la reducción del consumo de combustible y por lo tanto de emisión de gases contaminantes, así como un decremento en las interacciones y carga de trabajo para pilotos y controladores de tránsito aéreo.

La renovación implica la Navegación Basada en la Performance (PBN, por sus siglas en inglés), sistema “que permite evolucionar la navegación aérea mediante el uso actual  y futuro de la infraestructura terrestre, aprovechando también la tecnología satelital y digital, así como los sistemas tecnológicos avanzados en las cabinas de vuelo, a fin de que las aeronaves puedan navegar rutas más precisas, directas y eficientes”.

En el rediseño el espacio aéreo del Valle de México participaron NavBlue, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), el Colegio de Pilotos Aviadores, el Colegio de Ingenieros en Aeronáutica, representantes de líneas aéreas y propietarios de aeronaves, así como académicos y especialistas en el tema.

El nuevo diseño del espacio aéreo fue probado en diferentes escenarios y simuladores de vuelo por pilotos nacionales y extranjeros, y como resultado de las evaluaciones, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) otorgó la certificación correspondiente a la primera fase de la reestructuración.

La segunda fase será certificada en su momento previo a la entrada en operación del Aeropuerto de Santa Lucía.

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