Por Raciel Sosa*
El reclutamiento hoy es universal, global, y las empresas tienen que abrirse a esa realidad. Finalmente, el objetivo es atraer al mejor talento del mercado global y tenemos las herramientas disponibles para que eso ocurra.
Analítica de talento
De la primera premisa de la cual tiene que partir el departamento de RRHH es que no hay gente mala; más bien hay gente mal ubicada, en áreas que, tal vez, no le corresponden, por lo que hay que empezar a identificar si las personas realmente tienen un espíritu vocacional alineado con la posición que ocupan dentro de una organización.
Antes se buscaba gente que se adaptara al puesto. Hoy buscamos que el puesto se adapte a la persona, es decir, estamos partiendo de un paradigma opuesto. Actualmente, buscamos que las competencias y las habilidades naturales, la vocación, el gusto e, inclusive, la visión de la persona respecto a sus ambiciones personales y profesionales a largo plazo, esté alineado con la posición que va a ocupar. Y esto incrementa de manera notable las probabilidades de éxito de una organización.
Una vez reclutado el talento, ¿Cómo retenerlo?
La retención de talento se basa en 3 factores:
- Tener un adecuado clima organizacional. Es decir, que la gente disfrute su día a día en el trabajo. Es todo lo que hoy se conoce como “salario emocional”, relacionado con la experiencia que los colaboradores viven dentro de una organización, lo cual juega un papel importantísimo.
- Desarrollo. Que el empleado sienta que se está desarrollando profesionalmente, que está adquiriendo nuevas habilidades. Todos los seres humanos tenemos la aspiración de crecer, por lo que el aprendizaje, el crecimiento y el tener nuevos desafíos dentro de la organización, resulta vital para retener al talento.
- Que la compensación sea apropiada. Todos queremos tener un mejor ingreso pero lo mínimo a lo que aspiramos en esta materia es que el ingreso sea justo o adecuado en términos de mercado.
La función del Líder
El líder juega un papel fundamental. Es él quien está a cargo de gestionar los tres elementos mencionados para retener talento. Si yo soy líder de un equipo de trabajo me tengo que asegurar de que el clima organizacional es positivo, adecuado, que se respira tranquilidad y sea un ambiente apropiado para todos.
Asimismo, es también el líder quien debe asegurarse de que sus colaboradores tengan las competencias necesarias para realizar su labor, así como desarrollar, formal e informalmente, a su equipo de trabajo de forma cotidiana. Y se ocupa de compensar a su equipo, para que se sienten bien pagados dentro de la empresa.
Por otro lado, cabe mencionar que las políticas de inclusión y equidad dentro de una organización son muy importantes y están relacionadas con el clima organizacional. Las políticas y las prácticas en esta materia deben estar perfectamente definidas y deben promover un entorno sano y no nocivo o agresivo para la comunidad laboral. Por ejemplo, que haya equidad para hombres y mujeres; que las personas, sin importar la generación a la que pertenezcan, sientan que tienen la posibilidad de seguir creciendo y desarrollándose; que las personas, independientemente de su raza, religión, color o, inclusive, alguna discapacidad, sepan que cuentan con un entorno positivo para liberar todo su potencial y entregar todos los días lo mejor de sí mismos. Se trata de fomentar un clima organizacional que promueva la diversidad.
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*El autor es experto en liderazgo del SXXI.
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