La compañía PepsiCo ha puesto el foco en la mujer latinoamericana porque percibe que son ellas las que ejercen mayor influencia en la economía del negocio y del hogar en la región. Por lo tanto, entendió que apoyarlas revertiría su entorno y ayudaría a la empresa a desarrollar un mayor compromiso con la sociedad. Bajo el programa Mujeres con Propósito, la empresa tiene como objetivo impulsar el desarrollo de las ciudadanas de la región. El proyecto empezó en Argentina en 2016 con la idea de ayudar a las mujeres empresarias a desarrollar sus capacidades empresariales y personales: hoy el programa se replica en Brasil, México y Colombia. Este 2018, con el afán de impactar más países de la región, el programa aterrizó en República Dominicana. La meta es llegar a 12,000 mujeres beneficiadas en toda Latinoamérica en los siguientes cinco años. Para lograrlo, PepsiCo ha invertido 1.8 millones de dólares: “Nos dimos cuenta de que empoderar a mujeres era una gran apuesta, porque la mayoría de las decisiones que afectan a nuestros productos las toman ellas. La mayoría de las tiendas las dirigen mujeres y también son parte del sistema de empleo. Así que ellas forman parte de nuestra cadena de negocio”, afirmó el ceo de PepsiCo en América Latina y ESSA (Europa y África), Laxman Narasimhan. Puedes leer:  ¿Realmente han ganado terreno las mujeres en corporativos? Yeimy Monsalve poco sabía acerca del poder de llevar una tarjeta de presentación en el bolsillo. Fue a raíz de un curso que tomó sobre networking que entendió que las relaciones interpersonales podían traducirse en ingresos. Esta lección la aprendió en el programa de Mujeres con Propósito, que FUNDES, una organización especializada en el desarrollo de pymes impulsa junto con PepsiCo. En República Dominicana, 33.3% de las viviendas tienen una mujer jefa del hogar, según la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples 2016. En este grupo, predominan las jefas con nivel de estudios básico o de primaria, mismas que representan el 45%. Los cursos se imparten en línea y abordan desde técnicas para formalizar un negocio hasta habilidades blandas. De acuerdo con los organizadores, los más demandados son “La empresaria que quiero ser” o “Adaptación al cambio”. El programa está pensado para la mujer adulta que está en activo, es decir, que quieran emprender o ya tienen un negocio. La formación en línea ayuda a que puedan incorporar el aprendizaje a su estilo de vida. Y si bien no hay una fecha límite para tomar los cursos, estos suelen tardar entre cuatro y cinco meses. Para certificarse, deben completar cuatro cursos presenciales y cuatro virtuales. Luego de su paso por el programa”, Yeimy Monsalve comenzó a analizar el rendimiento de su negocio y a innovar para aumentar su clientela. En la práctica, Yeimy no sale de casa sin tarjetas de presentación, postea regularmente sobre su negocio en su cuenta de Facebook y, cuando entabla una nueva conversación, invita a que pasen por el local que gestiona en el centro histórico de Bogotá, en su natal Colombia.

 

Siguientes artículos

Feria de La Habana: Cuba vuelve a mirar hacia el Este
Por

La Feria de la La Habana busca atraer inversionistas. Mientras Alemania abre una oficina para asuntos económicos, Rusia...