- Investigar. Tienes que hacer la tarea antes de hablar con el jefe. Busca acuerdos similares que hayan hecho otras personas en la empresa. Si eres el primero, encuentra lo que se ha hecho en la industria.
- Sé realista. Debes llegar con una propuesta bien estructurada que proponga un horario que además de adaptarse a tus necesidades se adecue a las exigencias de la organización.
- Maneja tu petición como una propuesta de negocios. Presenta la idea en términos de una negociación de ganar-ganar. Destaca cuáles serán las ventajas que tendrá la empresa y no te olvides de explicar las razones personales de esta petición. Sin embargo, hay que hacer énfasis en la perspectiva de la empresa.
- Escríbela. Presenta tu petición en blanco y negro. Esto ayudará a tener un esquema visual, bien estructurado, detallado y sin omisiones.
- Promuévete. Explica el valor agregado que podrás entregar a la organización, puntualiza la cantidad y calidad del trabajo que podrás desempeñar en el tiempo que ocupas para trasladarte o que desperdiciarías al estar sentado en la oficina.
- Prepárate. Anticipa las preguntas que te pueden hacer, ponte listo para los problemas que se te pueden plantear y llega con respuestas específicas de cómo vas a dar soluciones.
- Haz un plan de trabajo. Propón un programa de revisiones de resultados que tenga fechas para evaluar el desempeño y las consecuencias que ha habido por el horario flexible.
Consejos para solicitar un horario de trabajo flexible
El horario de trabajo flexible otorga ventajas tanto a empleados como a empleadores que generen satisfacción laboral y mejores resultados.
Seguramente el tema atrajo tu atención. Puede ser que la idea de un horario flexible que se adapte a tu estilo de vida sea un anhelo largamente acariciado y lo más probable es que creas que tu jefe jamás estará de acuerdo con convertir este sueño en realidad. Te tengo una buena noticia: puede que estés equivocado, puede que no sea necesariamente así. Cuando un empleado valioso hace una petición bien sustentada, los jefes escuchan e intentan adaptarse y llegar a un punto de encuentro.
Como todo en esta vida, en la forma de pedir está el dar. Para solicitar un horario de trabajo flexible, tienes que llegar preparado. Es decir, no se trata de llegar con una lista de necesidades personales y recitárselas al jefe de un jalón. Hacerlo puede llevar a un fracaso rotundo. Más bien se trata de exponer los motivos por los cuales la organización también se vería beneficiada al otorgar esta posibilidad.
Un horario flexible de trabajo tiene varias ventajas para el empleador. Al permitir mayor elasticidad en los horarios se pueden reducir las causas tradicionales de impuntualidad y ausentismo. Se fomenta la productividad y puede tener un efecto positivo en términos de desempeño. Si puedes demostrar que contando con un horario ajustado, serás más eficiente, trabajarás más concentrado y entregarás mejores resultados, las probabilidades de lograr tu cometido se incrementan.
Según Julie Shields, autora de How to flex it, cuentas con una serie de estrategias para salir triunfante al solicitar un horario flexible: