El Covid-19 ha provocado un cambio radical, no solo en nuestra forma de ver la vida en temas referentes a la salud, sino también en nuestros hábitos regulares y la forma de trabajar, hacer negocios e incluso aprender.

La pregunta que varias empresas, empresarios y consumidores se han hecho es, ¿qué podemos hacer para salir adelante y seguir siendo exitosos en un mundo que vive cambios constantes y tan disruptivos? Aunque no existen respuestas sencillas, ni fórmulas infalibles, estamos convencidos de que la tecnología nos ayudará a superar los grandes retos del presente, y a prevenir y mitigar los del futuro.

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Las reglas del juego cambiaron y se dieron cambios profundos en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida; desde la forma en que interactuamos con otras personas, nuestros hábitos de consumo, la forma en que la trabajamos, e incluso la forma en que aprendemos cosas nuevas.

Sobre todo, la pandemia ha demostrado ser un sistema complejo, que a pesar de todas las dificultades a las que nos ha sometido, ha servido como uno de los grandes catalizadores para el uso e implementación de tecnología, que sirven como el habilitador y soporte de la mayoría de nuestras actividades diarias.

Imaginemos por un momento, ¿qué hubiera sido de nosotros si esto hubiera pasado hace 70 años?, ¿cómo habríamos enfrentado una emergencia sanitaria de esta magnitud en una época previa al internet, el uso generalizado de computadoras personales o la telefonía móvil? Al igual que hoy, el cuidado de nuestras vidas y la de nuestros seres queridos habría sido prioritario, pero ¿qué hubiera pasado con los servicios públicos como la salud y educación, así como con nuestros negocios?, ¿habrían sobrevivido?

Esta es la primera vez en la historia que la humanidad cuenta con la tecnología necesaria para enfrentar una crisis global como la pandemia que ocasionó el Covid-19. Actualmente contamos, por ejemplo, con programas impulsados por Inteligencia Artificial y analítica de datos para tomar decisiones en tiempo real, así como con procesadores cuya capacidad y poder de análisis sirven de soporte para que industrias en todo el mundo sigan operando.

Hoy, la tecnología es central no solo para manejar esta crisis, sino para superarla y para moldear nuestro futuro.

Sin embargo, no todas las empresas estaban preparadas tecnológicamente para hacerle frente a esta emergencia sanitaria. Hay algunas que, por su tamaño y naturaleza de negocio, contaban con una ventaja en la digitalización de sus operaciones. Ventaja competitiva que les brindó la agilidad suficiente para continuar sin interrupciones significativas e inclusive acelerar sus negocios.

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Pero hubo otras que se vieron en la necesidad de implementar y escalar en tiempo récord un modelo de trabajo remoto e invertir en equipos confiables y en la infraestructura necesaria para mantener su productividad.

Ante la urgencia de asegurar la continuidad operativa, muchas compañías migraron a la nube y comenzaron con la implementación y despliegue de software e infraestructura como servicio, este último con un crecimiento esperado en México de 17%, en lo que resta de 2020.

Por supuesto la implementación tiene su complejidad, pero gracias a este movimiento, habilitó a muchas empresas para seguir activos, con un solo clic. Debido a este incremento, no solo en la adopción de más servicios, sino en muchos casos de una primera solución, IDC espera una rápida recuperación en el país del sector TIC, de hasta 6.6% durante 2021. 

No sólo a nivel empresarial, también a nivel personal, notamos también un incremento considerable en la demanda de computadoras. Esto se debió principalmente por la urgencia de adaptar un espacio para el trabajo remoto, seguro y estable para hacer home office, o para contar con un dispositivo para educación a distancia, en línea con la tendencia de home schooling.

Aunque una tableta electrónica o un teléfono inteligente nos brindan la posibilidad de estar conectados desde cualquier parte con mucha comodidad, no ofrecen el mismo nivel de creación de contenido y productividad que la PC.

Y debido a que el contenido es hoy el rey, ya que estamos produciendo y recibiendo datos todo el tiempo y generando información mientras estudiamos, trabajamos, estudiamos o nos entretenemos a través de plataformas de video, streaming, entre muchas otras, hoy más que nunca somos conscientes que la PC sigue siendo crítica para realizar estas actividades.

La PC es hoy, la plataforma que nos permite enfocarnos, crear y conectarnos de forma más significativa, y es por esto que, durante el mes de abril, las ventas de computadoras portátiles en México aumentaron más de 40% año a año.

Por supuesto, esperamos que esta tendencia se estabilice en los próximos meses, pero a pesar de esto, el mercado seguirá siendo interesante. De acuerdo con IDC, para este año se colocarán en el mercado de consumo entre 7 y 8 millones de computadoras personales en América Latina, de las cuales aproximadamente el 80% serán computadoras portátiles.

Todo esto demuestra nuevamente que el Covid-19 ha sido un catalizador que impulsó, a marcha forzada, a muchas empresas a iniciar su viaje de transformación digital, y a consumidores a acelerar su adopción de tecnología. Y, aunque es muy pronto para arrojar conclusiones sobre el impacto total que este episodio tendrá para todos, hoy ya es posible imaginar vías para crear un entorno 100% conectado.

Contacto:

*Santiago Cardona, director general de Intel México

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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