En cualquier administración pública se sabe que las acciones de gobierno que más venden son las que pueden ser vistas y palpables por la ciudadanía en su vida cotidiana. Así, son las obras de infraestructura pública las que más llenan los ojos de la población, de manera que se entiende que, a diferencia de sus antecesores, Claudia Sheinbaum haya puesto en exhibición las adquisiciones que su gobierno ha hecho en materia de transporte público y movilidad.
Durante cuatro días, en la calle Plaza de la República, a unos metros del Monumento a la Revolución, estarán expuestas las unidades de diferentes medios de transporte que el actual gobierno ha comprado. Desde el Cablebús hasta el Metrobús eléctrico, pasando por nuevos trolebuses y autobuses de transporte concesionado.
La joya de la corona, por supuesto, es el nuevo tren de manufactura china que dará servicio en la llamada nueva Línea 1 del Metro, ruta que está en un proceso de reformas profundas que demandará una inversión de 37,000 millones de pesos.
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En una ciudad caótica y colapsada, con uno de los peores índices de tráfico a nivel global, las inversiones en transporte público casi siempre serán aplaudidas, y más sí son de alcance masivo. Esto parece entenderlo bien el gobierno, que ha montado una exposición que resume lo hecho en el sector de la movilidad.
En la pasada administración de Miguel Ángel Mancera se compraron 10 trenes nuevos para la Línea 1, los NM-16. La llegada de los convoyes no ocurrió sino hasta la recta final de su gobierno y tocó a Sheinbaum dar el banderazo de salida a los dos primeros trenes de ese lote. En aquella ocasión solo hizo un viaje de unas cuantas estaciones en el tren y eso fue todo.
A diferencia de aquel entonces, ahora la administración capitalina prefirió exhibir en la vía pública, por cuatro días, el nuevo modelo de trenes para la Línea 1 del Metro, el NM-22, para que no solo sea observado por los usuarios frecuentes del Metro, que conocen y bien los rincones del subterráneo, sino para que lo miren más personas, incluso turistas, dado que la zona donde se montó la exhibición es una de las más visitadas de la ciudad.
Durante la inauguración de la exposición hubo algunos curiosos que se sacaban fotos y mandaban saludos a la jefa de gobierno, quien los respondió de lejos.
Los 29 nuevos trenes son de manufactura china, aunque tendrán un 35% de mano de obra mexicana. La empresa encargada de fabricarlos es la china CRRC, que está montando una planta de producción en Querétaro para concluir en el país el ensamble de los convoyes.
Los trenes nuevos tendrán capacidad para 2,200 pasajeros, cuentan con una velocidad de operación máxima de 80 kilómetros por hora (km/h), longitud de 150 metros, rodadura neumática de pasillo continuo, con nueve carros y con mejor ventilación.
Los trenes, que deberán empezar a entregarse a partir de 2023, estarán equipados con un Sistema de Control de Trenes a Base de Comunicaciones (CBTC), que permite conocer la posición exacta de cada tren mediante dispositivos instalados en las vías y el material rodante.
Toda la información generada por el tren es enviada cada pocos segundos a un puesto de mando centralizado que de manera automática calcula la distancia que cada tren está autorizado a recorrer de manera segura, lo que permite que los trenes circulen casi uno detrás de otro de manera segura, aumentando su frecuencia de paso y su capacidad de transportación.
Un sistema CBTC tiene diferentes niveles de automatización que definen las intervenciones humanas a realizar para la conducción de los trenes. Estos niveles (grado de automatismo) van del GoA0 al GoA4. Para el caso de la Línea 1 se prevé un GoA3 con funciones de GoA4.
Systra, filial del Metro de París, explicó que en el nivel 3, “el pilotaje del tren y el control de las puertas son realizadas por completo por el automatismo de conducción en modo de conducción automática. Si las estaciones están muy cargadas y los tiempos de detención deben ampliarse temporalmente para el intercambio de pasajeros, el manejo de las puertas puede ser realizado por el agente (el conductor)”.
En ese nivel, “la vigilancia de la vía es realizada por los automatismos y el agente maneja las situaciones extraordinarias, para dar información a los pasajeros, solicitar la detención o el desplazamiento de un tren en caso de urgencia”.
En tanto, en el GoA4 “ya no es necesaria la presencia de un agente a bordo. Los controles de tracción y freno del tren, la vigilancia de la vía y el manejo de las situaciones de urgencia son realizadas por los automatismos”. Para el caso de la Línea 1, se incorporarán algunas funciones de GoA4.
Aunque esta exposición es para que la población se familiarice con los nuevos trenes, se inscribe en el contexto de la cada vez menos sutil contienda por la sucesión presidencial. La titular del gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, aspirante a suceder en el cargo al presidente Andrés Manuel López Obrador, montó una exhibición con parte de su currículo en la ciudad con miras a ocupar la vacante que se abrirá en 2024 en el Palacio Nacional.
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