La computadora de tu coche tiene elementos básicos, pero dista mucho de ser una como nuestra laptop o computadora de escritorio. En cierto sentido, podemos pensar que es algo tan o más básico que la computadora de una misión Apolo y carece de los sistemas de navegación. La reducción en el costo de piezas mecánicas y más potentes que las del pasado y la demanda de los consumidores por innovaciones impulsan el desarrollo del software en los vehículos.  Cuantas más empresas van adoptando la electrificación de sus coches y carros (empresas chinas buscan dejar los motores de combustión hacia 2025), más software necesitarán; no se diga de los autos; cuando realmente se logre que funcionen de manera autónoma. La cantidad de software en los automóviles crece exponencialmente, lo que representa un enorme desafío para las empresas que no han invertido en desarrollo e investigación, o para las que lo hicieron únicamente en el desarrollo de mejores piezas mecánicas: e. g. motores, frenos, suspensión. El software es un elemento clave de desarrollo para las industrias automotrices, en medida de su organización, competencias clave, procesos, métodos, herramientas, modelos, estructuras de productos, división del trabajo, logística, mantenimiento y estrategias a largo plazo. Es imposible no voltear a pensar sobre esto tras el anuncio del movimiento del CTO de Tesla, JB Straubel, anunciado la semana pasada durante la llamada de inversionistas de la, muy pública, empresa de California.  Si bien JB era de los pocos voceros de Tesla aparte de su muy conocido CEO, su puesto como encargado del desarrollo de tecnología fue clave para la empresa que hoy vende más Model 3 en un trimestre que todos los Bolts que ha vendido GM este año (y vaya que es un interesante vehículo eléctrico). Sin embargo, no se trata de un tema alrededor de la electrificación únicamente. Desde una perspectiva de ingeniería de software, la industria automotriz es un territorio de aplicación ideal y fascinante para técnicas avanzadas. Sin embargo, aunque la industria automotriz puede adoptar resultados y soluciones generales del cuerpo de conocimiento de ingeniería de software adquirido en otros dominios, las restricciones específicas y los requisitos a detalle dentro del campo requieren soluciones individuales y presentan varios desafíos para la ingeniería de software automotriz. En los coches y automóviles, encontramos literalmente varios, si no es que todos, los problemas interesantes y los desafíos de la ingeniería de software y sistemas. No se trata de analizar lo que ofrece un coche el día de hoy cuando pasas por una agencia automotriz, se trata de que cada vez esperamos más de nuestros cercanos y queridos vehículos de transporte. La movilidad está cambiando, también cambian los deseos de lo que puede hacer tu coche y lo que puedes hacer dentro del mismo. Por supuesto que hablamos de aceleración, pero también entendemos seguridad, eficiencia energética y capacidades que antes llegamos a asociar con el futuro, como la conducción semi y plenamente autónoma. Hay tres áreas que serán muy costosas para los inversionistas de las empresas automotrices públicas y en la supervivencia de las privadas: la electrificación, la automatización junto con el diseño centrado en la seguridad y las líneas de producción.  Al respecto ya estamos viendo que el aprendizaje de industrias que no buscaron una evolución más temprana empiezan a vivir lo difícil que es asociarse con empresas de tecnología. No es lo mismo tener desarrolladores enfocados en todo el proceso que dejarle parte del vehículo a alguien más. Aunque muchas empresas buscan alianzas con compañías como Waymo para automatización o industrias regionales busquen crecer su desarrollo de baterías como la Alianza Europea de Baterías (como PSA), la realidad es que será un proceso costoso y difícil.  Aunque hablaré más próximamente sobre estos tres puntos, pensemos lo difícil que es ponerse de acuerdo con tus vecinos para cambiar la llave de la entrada a un edificio; ahora pensemos los intereses detrás de la propiedad intelectual de componentes y cómo se hablan entre ellos.  Steve Jobs lo tuvo claro con el procesador G4 y las primeras Mac Books. Primero tienes que alcanzar el punto clave, el “sweet spot” dirían los estadounidenses, una vez ahí ya sabes que pedir a tus socios; mientras tanto lo demás son acuerdos, opiniones y seguir al líder: en este caso, el que trabaja los tres niveles con cierta maestría (actualización de software vía inalámbrico, conducción semiautónoma y un rango de batería que va más allá de lo necesario de manera cotidiana)  e independencia (aunque su alianza estratégica de baterías físicas es con Panasonic) en la actualidad, es Tesla.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ricardoblanco Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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