Hace décadas, Volvo aportó a la industria automotriz un elemento que hoy esta en todas los vehículos: el cinturón de seguridad de 3 puntos; sin embargo, la compañía no quiere perderse de la ola de la electrificación y planea que para 2030 todos los autos que vendan sean eléctricos, para lo cual México está dentro de su foco a nivel mundial.
En entrevista con Forbes México, el director general de la empresa en el país, Raymundo Cavazos, destaca que al haber un mercado con alta proveeduría en el país, desde donde surte de insumos a su planta en Estado Unidos, hace que algunos de sus autos tengan un 40% de partes mexicanas; no obstante, prevé que un nuevo modelo que lanzará tendrá casi el 70%.
“Para Volvo es importante cómo se desarrolla el país. Están viendo cómo hemos estado creciendo en las cifras, en las ventas, el potencial es mucho mayor a lo que hemos estado haciendo, eso también genera un par de motivos para que a nivel global esté dentro del foco”, afirmó.
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Cavazos dice que Volvo está en un momento muy interesante para la marca, ya que lleva 4 años de crecimiento; pero ahora pasa por un cambio, pero buscará mantener su tradición con la seguridad al mismo tiempo que apuesta también por el diseño, tecnología y la electrificación.
Y es que entre enero y agosto pasado, las ventas acumuladas de Volvo ascendieron a 2,708 unidades, un 27% más año contra año; en 2021, registró un récord histórico para la marca, con 3,343 unidades, una 34.5% en comparación con el 2020.
“Nos están relacionando con temas de tecnología y conectividad, presentamos en nuestros coches sistemas de conexión como el de Google, donde el auto se convierte en un integrador de dispositivos; lo cual es muy importante para las nuevas generaciones”, indicó el directivo.
En este sentido, Cavazos precisó que el año pasado se comenzó a vender en el país su primer modelo eléctrico y en 2022 introdujo un segundo vehículo; su estrategia será lanzar cada año un auto con esta tecnología hasta alcanzar su meta.
Al respecto, la directora de ventas de la compañía, Andrea Burgos, dice que están muy alienados a las visiones globales, las cuales tienen dos metas a cumplirse en los próximos años; la primera para 2025, que el 50% de sus ventas sea de autos eléctricos y que para el 2030 llegue al 100%; además de transformar su cadena de valor para que en 2040, sus vehículos sean neutros.
“Hasta el momento, el 60% de sus ventas ya son eléctricos o híbridos enchufables, por lo que en esta segunda tecnología también están diversificando las opciones que traen al país, con el objetivo de hacer esta transición de la mano del consumidor”, precisa Burgos.
En este sentido, destaca que les ha ido muy bien y están contentos de la aceptación del mercado mexicano a esta tecnología, si bien la diferencia de precios es importante, la demanda está muy fuerte y buscan aprovechar los valores de su marca para diferenciarse.
Aunque admite que una de las cosas que como armadoras deben de trabajar es el cambiar un poco la cultura de la metodología de carga y hacer entender a las personas que no necesitan formarse en la gasolinera, también sabe que hay que quitarles esa ansiedad de dónde hay un cargador eléctrico.
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