“La incertidumbre (económica) venia creciendo y se han estado frenado las inversiones, evidentemente que lo que ocurrió ayer viene a exacerbar esa incertidumbre porque al final del día genera una nueva arista: de la violencia, del desafío por parte de un grupo armado hacia el gobierno que tuvo que generar una tregua para pacificar la ciudad de Culiacán”, apunta el especialista.
Apunta que el mayor daño es a la imagen del Estado Mexicano toda vez que pareciera que no tiene la capacidad de controlar a estos grupos. Este instituto ya había alertado en septiembre de este año la importancia de estimular la inversión pública y privada que durante años ha crecido de forma marginal. De acuerdo con su análisis, la inversión en general ha tenido un comportamiento negativo en un 45 por ciento de los 74 trimestres que han transcurrido desde el 2001. Además, este indicador cayo en 7.2% en el segundo trimestre de este año con el componente público registrando el peor desempeño, de un descenso del 14,5% en el periodo.“Haciendo un paralelismo de lo que ocurría ayer en Culiacán en materia economía también hay humo y focos rojos pero en forma de recesión industrial, mercado laboral que viene perdiendo fuerza para generar empleo, sobre todo empleo formal, una inversión de gobierno con tasas negativas”, apuntó.
En ese sentido es urgente generar una serie de cambios tanto en política de seguridad como en la económica sobre todo, esta ultima, enfocada en la reactivación de la inversión. Lee también: Cómo entender el ecosistema de emprendimiento e inversión en México