Los retos virales en redes sociales suponen diferentes tipos de peligro para los menores de edad que navegan en internet sin una supervisión adecuada de padres, madres o tutores.
Estos peligros pueden incluir que los menores queden expuestos a contenidos inapropiados para su edad o a depredadores en línea, que sean presionados para hacer cosas que ponen en riesgo su integridad física o que sean víctimas de ciberbullying.
Todo esto puede afectar la salud mental de los menores de edad que se exponen a los retos virales de redes sociales.
De acuerdo con datos del estudio Niños Digitales de Kaspersky, una compañía global de seguridad en línea, el 39% de las niñas, niños y adolescentes en México han creado un perfil en redes sociales al que acceden por cuenta propia sin supervisión de un adulto.
“Esto representa una amenaza, pues en internet circulan información, contenidos y tendencias que, a los ojos de los pequeños, podrían parecer divertidos o una oportunidad para ampliar su círculo de amigos, pero que en realidad pueden tener graves consecuencias”.
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Casos de retos virales de TikTok
Los retos virales suelen publicitarse principalmente en TikTok, una de las redes sociales favoritas de las nuevas generaciones. Algunos de los desafíos que se han vuelto tendencia y han estado asociados a conductas que suponen peligros son el “Outlet Challenge”, un desafío que implica insertar el enchufe de un cargador en una toma eléctrica parcialmente sacada y luego deslizar una moneda sobre los terminales expuestos, lo que provoca un cortocircuito y un riesgo de incendio.
Otro es el “Benadryl Challenge”, que incluye tomar grandes cantidades de Benadryl para inducir alucinaciones y luego publicar videos de la experiencia en TikTok. El Benadryl es un medicamento de venta libre que se utiliza para tratar algunas reacciones alérgicas, mareos de carretera, insomnio, entre otros síntomas. Tomar grandes cantidades de este medicamento puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo problemas cardíacos, convulsiones y la muerte.
Recientemente en México se volvió tendencia el reto viral de tomar Clonazepam, un medicamento utilizado para tratar la ansiedad y otros trastornos relacionados con el sistema nervioso central que si se toma sin prescripción médica puede tener consecuencias para la salud. El 14 de febrero pasado la Secretaría de Salud federal de México reportó que había 45 jóvenes de 18 estados del país, de 10 a 19 años, intoxicados por consumir este medicamento como parte de los retos virales de TikTok.
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Otros retos virales de redes sociales que se han registrado son el “Blackout Challenge”, que implica privar al cuerpo de oxígeno para provocar un desmayo y luego publicar el video del desmayo en TikTok. Este reto ha llevado a casos de asfixia y muerte en todo el mundo. El “Skullbreaker Challenge” involucra a tres personas saltando simultáneamente, pero solo dos saltan, haciendo que la tercera persona pierda el equilibrio y caiga. Este reto puede resultar en lesiones graves en la cabeza, la espalda y otras partes del cuerpo, incluso lesiones permanentes o la muerte.
Una encuesta de Kaspersky reveló que el 53% de los mexicanos considera estos retos virales de redes sociales como peligrosos. Han ocurrido casos en que los menores, al intentarlos, se han intoxicado, herido físicamente y hasta perdido la vida. Además, algunos desafíos han involucrado la interacción con desconocidos que usan perfiles falsos en redes sociales o en aplicaciones de mensajería para chantajearlos, acosarlos o extorsionarlos, incitarlos a la violencia o robar su información personal.
“La realidad es que, a pesar de que el 72% de los padres en México afirma tener control sobre la vida digital de sus hijos, una amplia proporción de ellos pasa varias horas al día utilizando dispositivos electrónicos. Este tiempo excesivo en línea, el cual el 76% de los menores del país lo pasa jugando o en redes sociales, es un desafío para los padres, además de ser una causa de conflicto y preocupación”, advirtió Kaspersky de cara al Día del Niño y la Niña que se celebra el 30 de abril en México.
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Recomendaciones para los padres, madres o tutores:
Mantener una relación sólida con los hijos que les permita comunicarse abiertamente para conocer sus intereses y pasatiempos. Esto incluye involucrarse en todas sus actividades desde que son pequeños, ya sea sociales o escolares, pero también aquellas que realizan en línea, por ejemplo, lo que comparten en sus redes sociales, las páginas que visitan, lo que juegan o ven en streaming, así como con quién interactúan sin hacerlos sentir que estamos atentando contra su derecho a estar conectados.
Mantenerse informados sobre lo que se está convirtiendo en tendencia en diferentes plataformas y compartirlo en familia para que todos tengan noción de ello y que, en conjunto, puedan identificar los riesgos, además de cómo protegerse ante estos.
Prestar atención a las aplicaciones que sus hijos buscan, descargan e instalan en sus dispositivos. Explicarles la importancia de estar protegidos, así como de verificar la legitimidad de las apps que descargan, pues no todo lo que está en internet es seguro.
Establecer reglas básicas y claras sobre lo que los niños pueden y no pueden hacer en línea, además de explicar el porqué de su implementación. Estas reglas deben adaptarse y ajustarse conforme los niños crezcan, pues en cada etapa de su desarrollo tendrán necesidades e intereses diferentes.
Utilizar herramientas de control parental como Kaspersky Safe Kids. Es importante que se platique sobre el tema con los niños para que sepan cómo funcionan estas aplicaciones y que entiendan la importancia de contar con ellas para fomentar buenos hábitos digitales y mantenerse seguros en línea.
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