Venta de autos en México caerá más de 3.5% en 2020 por crisis del coronavirus, prevén

La venta de autos en México para 2020 tenía un pronóstico de caída de 3.5% en comparación con el año pasado, antes de la crisis causada por el coronavirus, y se prevé que tenga un ajuste a la baja en los próximos meses, de acuerdo con Gerardo Gómez, director de JD Power México. Para la consultora automotriz, hace un año se preveía que 2020 fuera el punto de inflexión para el alza de las ventas en este sector, pero se hizo un ajuste a la baja para esta presentación. Eso sin descontar la actual crisis. “El año pasado veíamos un escenario más positivo, íbamos a estar llegando casi a 1.4 millones de unidades y lo que estamos viendo ahorita con el pronóstico revisado estamos viendo 1 millón 270 mil unidades, esto implica una reducción de 3.5% con respecto a lo que se vendió el año pasado, entonces estamos viendo todavía que el punto de inflexión que lo esperábamos que hubiera sido este año, estamos viendo que se corre un año más”, indicó. En México, el año pasado se cerró con 1.317 millones de unidades vendidas. La apuesta era que en 2020 se acercaran a las 1.4 millones, pero el ajuste fue a la inversa. Te sugerimos: Fiat y Toyota pararán actividades hasta abril en Norteamérica por coronavirus En 2019, los meses de marzo y abril representaron el 16.3% de las ventas totales del año, mientras que con mayo incluido representaron una cuarta parte del total. “Esto no está contemplando estos 2 o 3 meses que van a ser a la baja en el desempeño de la industria, no nada más en México sino a nivel global; vamos a tener que hacer un ajuste hacia abajo, lo que estamos viendo es que se van a retrasar las ventas en un periodo de 2 a 3 meses, eso nos va afectar  un poquito más en los volúmenes esperados”, enfatizó. JD Power ofreció un pronóstico ya con la crisis incluida para la próxima semana, con el cierre de marzo. La semana pasada, las diversas automotrices en el país informaron que suspenderían sus operaciones por lo menos una semana y hasta por 4 semanas para prevenir los contagios, desinfectar instalaciones y recuperar a proveedores de Asia que se habían visto afectados por la contingencia sanitaria.