Uno de los riesgos más relevantes para el crecimiento económico del país es la posible aprobación de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

De aprobarse la reforma eléctrica, resaltó, tendría efectos muy negativos sobre las perspectivas de inversión y sobre el crecimiento potencial del país, ya que cerraría las puertas a inversiones que hacen mucha falta.

Además, alertó, esta iniciativa del Ejecutivo abriría la puerta a mayores costos para la producción.

“Debe notarse que es justo en el sector energético donde se tienen las oportunidades más importantes y cercanas para México, pero esto requiere repensar la estrategia actual”, apuntó el IMEF.

El pronóstico de crecimiento económico del IMEF para este año es de 2.7%, lo cual sigue siendo una tasa baja para las crecientes necesidades del país y de la población.

“Si no hacemos algo pronto para revertir la caída en la inversión de la economía, afectada por un entorno de negocios adverso, su crecimiento potencial continuará en declive“, expuso en un comunicado.

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Agregó que la efectividad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como instrumento para el desarrollo dependerá de que no se violen sus capítulos.

“Hay que atender a la reciente carta emitida por el Comité de Finanzas de Estados Unidos, mencionando su preocupación sobre la falta de cumplimiento de una larga lista que menciona violaciones en materia laboral, agrícola, comercio digital, medio ambiente, telecomunicaciones, sector farmacéutico y el tema más importante, el de la pretendida reforma energética”, advirtió.

Presiones para las finanzas públicas

Las finanzas públicas enfrentan un reto, pues seguirán presionadas tanto por una economía que crece a tasas insuficientes como por Petróleos Mexicanos (Pemex), que no logra resolver su situación financiera y restablecer su rentabilidad, indicó el IMEF.

También están las exigencias para financiar los tres proyectos insignia del gobierno (el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), que no han comprobado su rentabilidad social y financiera, y ejercerán presiones adicionales.

“Todo ello puede resultar en un incumplimiento de la meta del balance primario y propiciar un mayor endeudamiento público. No hay que olvidar que los espacios presupuestales se han venido reduciendo en estos años y han dejado a las finanzas públicas más frágiles y expuestas a choques negativos”, destacó el IMEF.

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