Luis Videgaray MIT SUSCRÍBETE A FORBES MÉXICO Es la primera vez que Luis Videgaray Caso concede una entrevista desde que terminó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. A un año de la transición presidencial en México, las actividades del ahora académico distan mucho de sus labores como secretario de Estado: está enfocado en el desarrollo de marcos de política pública para la implementación de aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA). Su oficina se encuentra en el cuarto piso del edificio que alberga la Escuela de Management y Negocios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Videgaray Caso reside en Boston y su prioridad es establecer un diálogo en torno a los lineamientos para la aplicación de nuevas tecnologías en los gobiernos, negocios e iniciativas sociales. “El proyecto que dirijo en el MIT está enfocado en generar un marco de referencia,  una metodología para que quienes diseñan y ejecutan políticas públicas en el mundo tengan mejores elementos para tomar decisiones. Es una conversación interdisciplinaria porque implica trabajar en equipo con los científicos que desarrollan estas herramientas, pero también con economistas, politólogos, sociólogos, en las diferentes áreas del instituto y en otras instituciones académicas. Lo que queremos es generar algo que vaya más allá de las declaraciones de principios”, explica. La tecnología basada en IA, o aprendizaje de máquinas, se define como el desarrollo de algoritmos con datos que ayudan a tomar decisiones o predecir comportamientos. Un ejemplo: A partir de un padrón de datos amplios, un algoritmo puede determinar si un banco obtendrá un resultado positivo al conceder un crédito a algún cliente. Para ello, basará su predicción en el historial de cumplimiento de pagos, comportamiento de consumo, edad, factores de riesgo y comparativo con patrones de otros usuarios con características similares. “Esta tecnología implica, de alguna manera, delegar o ‘asistir’ [apoyar] decisiones con el uso de algoritmos ‘entrenados’ [preparados] con datos. Esto genera también riesgos y problemas: desde la simple sustitución del trabajo humano por la automatización, [hasta] la desigualdad que puede generarse entre los que pueden adaptarse mejor al uso de la tecnología, o la concentración económica del poder en manos de pocas empresas. Hay [igualmente] retos de seguridad”, advierte Videgaray. SUSCRÍBETE AL NEWSLETTER DE FORBES MÉXICO Al respecto, Aude Oliva, neurocientífica e investigadora en materia de Inteligencia Artificial y Ciencias Computacionales del MIT, explica que las cámaras de dispositivos como tabletas o teléfonos celulares tienen actualmente un 80% de efectividad para identificar actividades. Dicho de otro modo, los dispositivos pueden detectar si alguien está comiendo, si está cantando o abrazando a otras personas, y esto puede ocurrir muchas veces cuando los dispositivos están en modo “reposo”. “Debemos cuestionarnos sobre qué normas se necesitan para evitar el uso de esta tecnología en materia de ciberataques. Hay retos éticos del uso de datos personales y privacidad; puede haber sesgos en las decisiones algorítmicas. Es importante, también, que alguien se haga responsable de las decisiones y [que los recursos tecnológicos] no sean instrumentos para diluir la responsabilidad de quién tomó la decisión”, expone Videgaray. APRENDIZAJE DE MÁQUINAS Pero, ¿cómo fue que el político que promovió la reforma financiera (en 2014), la energética (en 2018) y la fiscal (en 2013), terminó involucrado en un proyecto de política pública en materia de IA? “Es una pregunta frecuente, porque no es una trayectoria convencional. Yo me encontré con el tema cuando era secretario de Hacienda. El SAT [Sistema de Administración Tributaria] es un órgano con autonomía técnica, pero, finalmente, es parte de la arquitectura del sector hacendario. En 2015 y 2016 había problemas que queríamos resolver, por ejemplo: acelerar las devoluciones del IVA [Impuesto al Valor Agregado] o las auditorías a contribuyentes medianos y pequeños; ahí, nos dimos cuenta de que esta tecnología podría ayudar”, responde.
Luis Videgaray IA

El extitular de Hacienda, Luis Videgaray, ha optado por el silencio, una vez que terminó su labor en la administración de Enrique Peña Nieto.
Foto: Sefa Karacan/Anadolu Agency/Getty Images.

Ése fue el primer acercamiento al tema. Luego, cuando Luis Videgaray se desempeñó como canciller, formó parte de una iniciativa de la Organización de Naciones Unidas para promover herramientas tecnológicas como aliadas para cumplir objetivos de desarrollo sostenible. “Como parte de ese esfuerzo, tuve contacto con el laboratorio de Inteligencia Artificial y con el presidente del MIT. Hubo un apoyo muy entusiasta a aquellas resoluciones de Naciones Unidas y, a partir de ahí, surgió la conversación (ya que había salido del gobierno) sobre explorar la posibilidad de tener un proyecto aquí acerca de esos temas: la política pública para la adopción de la IA en todo el mundo de una manera más incluyente. Pero viene de ahí, de mi trabajo en el SAT, de la supervisión de procesos; de ahí viene la curiosidad”. Te puede interesar: Presentan denuncia contra Peña, Videgaray y Ruiz Esparza por anomalías del Viaducto Bicentenario Mucho del trabajo del exfuncionario pasará por establecer puentes con los gobiernos e involucrarlos en los diálogos. Sin embargo, explica que, al momento, no conoce las iniciativas que el gobierno federal mexicano esté planeando en materia de aprendizaje de máquinas. Omar Costilla, investigador de Ciencias Cognitivas en el MIT, afirma que es preocupante que exista una percepción de que el gobierno mexicano no tiene al desarrollo tecnológico como una prioridad, lo cual puede traducirse en un rezago en materia de progreso social. “Hay todavía una ventana abierta por aprovechar; cuando se cierre, [ése] será un indicador de que los países desarrollados ya tienen tanta absorción del conocimiento y el desarrollo, que el rezago será imposible de combatir. Es urgente que las iniciativas de IA crezcan; sobre todo porque son más fáciles de implementar”, advierte el también coordinador de la Cumbre AI Latin American SumMIT, realizada durante enero pasado, en Massachusetts. En la discusión, la iniciativa privada coincide en la necesidad de que el gobierno se interese más en esto. Gustavo Parés, ceo de NDS Cognitive Labs, explica que, muchas veces, la respuesta a una nueva tecnología sólo pasa por más burocracia y no necesariamente [hay] una regulación adecuada. “Estoy sorprendido de que el gobierno, la academia y las empresas no se den cuenta de que tenemos la oportunidad de cambiar la forma en que se desarrollan la economía, los negocios y la sociedad. Necesitamos aliar- nos. Muchas veces, la respuesta del gobierno a la necesidad de innovación es: burocracia. Por eso, el ecosistema debe trabajar unido y entender que es un compromiso conjunto”, señala. ¿QUÉ SOLUCIONA LA IA? Un campesino puede obtener un mejor rendimiento de sus semillas de cultivo en tanto más información tenga sobre las plantas que siembra y sobre los fenómenos meteorológicos, la calidad del suelo, la migración de aves… En el pasado, esa información se obtenía de los libros o de boca en boca, según la experiencia de otros productores. Hoy, la IA puede poner estos datos al alcance de todos, actualizados en tiempo real. “Hay una gran oportunidad en materia de agricultura, pues el uso de algoritmos puede mejorar mucho la productividad, no sólo de los grandes productores, sino de los pequeños. Por ejemplo, al tener información del rendimiento de semillas, fertilizantes y clima; y, conforme haya mayor penetración de la conectividad móvil, pueden generarse herramientas para ‘asistir’ las decisiones. Muchas veces, decidir a tiempo significa salvar una cosecha o tener una mejor. Esto ya pasa en otros lados y hay una gran oportunidad”, detalla Luis Videgaray, al preguntarle sobre potenciales aplicaciones para México. Otras áreas de oportunidad están en la distribución de productos agrícolas, dice. Te puede interesar: Videgaray se despide en video; desea éxito a próximo gobierno Al respecto, cabe mencionar que ya existe una aplicación, llamada AgroCenta, en Ghana, que, a través de geolocalización y patrones, ayuda a los productores agrícolas a conectar con distribuidores sin requerir de intermediarios. “Es una oportunidad importante en toda América Latina, pero creo que en México se tienen condiciones para aprovechar estas oportunidades; y creo que hay también oportunidades en materia ambiental, donde podemos hacer un uso mucho más eficiente de los combustibles y, en general, [lograr mayor] eficiencia energética”.
Luis Videgaray Enrique Pena Nieto

Videgaray fue un elemento clave en la política interna del sexenio anterior. Foto: Archivo

Las áreas quizá más evidentes para aprovechar la tecnología están relacionadas con inclusión financiera, movilidad y transporte público y salud.“México es uno de los países que pueden estar mejor posicionados para aprovechar la oportunidad tecnológica; en primer lugar, por su tamaño y, en segundo, por su integración a las cadenas productivas globales”, afirma el exsecretario. Hoy, de acuerdo con Amparo Alonso Betanzos, coordinadora del grupo de investigación LIDIA (Laboratorio de I+D en Inteligencia Artificial), siete de cada 10 de las empresas de mayor tamaño en términos de capital bursátil son usuarias o desarrolladoras de tecnología de IA. “Creo que un elemento muy ausente [en política] es el uso de esta tecnología en pro- gramas sociales, porque, en Estados Unidos, son muy pocos los programas en los que los gobiernos hacen transferencias invidualizadas. En nuestra región, [por el contrario,] lo vemos en todos lados: México es un caso en el que, desde los años 90, se tienen estos programas para combatir la pobreza, e implican transferencias monetarias. Ahí, estas nuevas técnicas pueden tener un enorme impacto para un mejor uso de los recursos públicos y para lograr un mayor rendimiento de estos programas, incluso para identificar a los beneficiaros”, expone Luis Videgaray. Para el ahora académico, en un escenario optimista, tendría que ser en el corto plazo cuando el gobierno mexicano identificara las oportunidades al alcance. El tiempo de la entrevista se agota, pero hay una pregunta no puede faltar: ¿Cuál es la opinión que tiene el exfuncionario sobre la actual gestión del Gobierno Federal mexicano? La respuesta del hombre fuerte del expresidente Peña Nieto es tajante: “No he opinado nada del gobierno o sobre México. Es una decisión personal no pronunciarme. No he emitido comentario alguno; ni siquiera he tuiteado”, asegura Luis Videgaray. WhatsApp Forbes Mexico

 

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