El CEO de Wework renuncia al cargo y pierde miles de millones de dólares
Adam Neumann, CEO de la startup de oficinas compartidas, ya no es multimillonario y es poco probable que recupere ese título.
Por Samantha Sharf
A principios de este año, Adam Neumann apareció en la lista de Forbes de las personas más ricas del mundo, con un patrimonio neto de 4,100 millones de dólares (mdd). Hoy, Forbes está reduciendo la estimación de su riqueza a un máximo de 600 mdd. WeWork declinó hacer comentarios para este artículo. Neumann tampoco se pronunció al respecto.
La rápida caída del cofundador de WeWork de las filas multimillonarias es el resultado de la incapacidad de la empresa de coworking para completar una oferta pública inicial, retirando su plan 47 días después de publicar oficialmente una declaración de oferta presentada ante la Comisión de Bolsa y Valores. Neumann se vio obligado a renunciar como CEO en medio de la reacción tan violenta, pero aún posee una participación estimada del 18% en la compañía, que lleva nueve años en el mercado.
Neumann apareció por primera vez en la Lista Forbes de multimillonarios del mundo de en 2016 con un patrimonio neto estimado de 1,500 mdd. Tenía 36 años y los inversionistas privados acababan de avaluar a WeWork en más de 10,000 mdd. En los tres años que siguieron, el gigante japonés de telecomunicaciones SoftBank invirtió miles de millones más en la compañía de Nueva York, en múltiples rondas de financiación, y finalmente llegó a un tope máximo en su precio, alcanzado 47,000 mdd en enero.
“Le dije a Adam que no se sintiera orgulloso de que WeWork creciera orgánicamente sin una gran fuerza de ventas o que gastara mucho dinero en marketing”, dijo el jefe de Softbank, Masayoshi Son, a Forbes después de la primera inversión de esta empresa en 2017. “Hazlo diez veces más grande que tu plan original. Si piensa de esa manera, la valoración es barata . Añadió:” Puede valer unos cientos de miles de millones de dólares”.
La renuncia de Neumann tuvo lugar después de que se hizo evidente que los inversores del mercado público no estaban tan enamorados de Neumann como Masa Son y no creían que The We Company, como ahora se le llama, valía tanto como lo hizo Son.
Hay buenas razones para sentirse así. Las solicitudes de salida a bolsa indican que tenemos suficiente efectivo para seguir operando hasta mediados del próximo año. Sin una gran infusión de capital, como habría proporcionado una OPV (Oferta Pública de Venta), o una reducción sustancial de los costos, los dos nuevos copresidentes ejecutivos podrían verse obligados a declararse en bancarrota, según varios analistas.