Forbes Han pasado casi 10 años desde que Guillermo Jaime decidió probar el camino del emprendimiento. Fue en 2009 cuando este mexicano consolidó la creación de Grupo MIA, una empresa social que da casa a mexicanos en pobreza. Guillermo y su empresa se acercan a las comunidades con menor capacidad económica del país y ofrecen a sus pobladores construirles sus casas con un costo máximo de 100,000 pesos, para lo cual les pide un enganche promedio de 5,000 pesos y, para cubrir el resto, les otorga financiamiento. Con esta fórmula, Jaime ha construido unas 50,000 casas y ha alcanzado ingresos anuales cercanos a 1,000 millones de pesos (mdp). Desde hace tres años, busca replicar su modelo en otros sitios y, para ello, se apoya en compañías con un enfoque social similar al suyo. Fue de esta manera que invirtió en Vitaluz, empresa enfocada en llevar energía eléctrica a comunidades rurales a través de un sistema de prepago. Después, Jaime adquirió Ecofiltro, una compañía guatemalteca que desarrolló un dispositivo capaz de purificar cualquier tipo de agua, y creó Procrece, empresa enfocada en dar microcréditos a personas de bajos recursos.   Siguiente paso Pero no quiso que las cosas se quedaran únicamente ahí. El siguiente objetivo fue concretar que estas cuatro empresas se acercaran, explica Jaime en entrevista, formando un holding que las integrara. Así nació Social Global Leaders, grupo que engloba todos estos esfuerzos. Hoy, la idea de integrar sus firmas es que Jaime y su equipo dispongan de más elementos en beneficio de personas en situación de pobreza. “Hace tres años, más o menos, empecé a empujar en Grupo MIA un proceso de profesionalización, impulsando que la empresa tuviera una estrategia clara, un gobierno corporativo y más. Y fue en ese momento que empecé a pensar en la posibilidad de concentrar en un mismo lugar todas las inversiones y esfuerzos que estábamos haciendo”, dice el emprendedor. Jaime también tenía la idea de seguir desarrollando sus proyectos sociales más allá del éxito que estaba teniendo con Grupo MIA, agrega, y evitar que lo que estaba viviendo con la compañía nublara sus objetivos. “Me preocupaba mucho que, sin darnos cuenta, el propio mercado nos fuera diluyendo, por lo que decidí apretar más el trabajo para seguir creciendo, [pues] para mí, es muy importante el enfoque social y siempre he creído que las empresas de este tipo deben trabajar como cualquier otra y apuntar a generar cada vez más ingresos, porque sólo así pueden seguir escalando”, comenta.   Planes iniciales Con el holding ya establecido, el emprendedor señala que hoy tienen la posibilidad de pensar en grande, más de lo que anteriormente habían hecho, e inclusive en expandir sus acciones fuera del país. Te puede interesar: Un empresario social no solo ataca la base de la pirámide: Grupo MIA “Hoy ya tenemos la fortaleza necesaria para salir de México y apostar, con la tracción que traemos, a ser la empresa social más potente del mundo, trabajando fuerte para consolidarnos en otros lugares”, comenta Jaime. Los primeros territorios a los que quiere llegar son Estados Unidos y los países de Centroamérica, los que considera espacios fértiles para firmas como la suya. “Centroamérica es una región muy similar a México, con muchas necesidades de todo tipo, por lo que queremos ir allá, y [también] a Estados Unidos, pues más allá del nivel de país que es, 13% de su población vive por debajo de la línea de pobreza, es decir, cerca de 40 millones de personas, un número elevado”, abunda. El emprendedor asegura que próximamente abrirán oficinas en la ciudad de Miami, Florida, una plaza que considera estratégica para poder crecer, tanto en Estados Unidos como en Centroamérica. “Decidimos poner la oficina en Miami porque consideramos que esa ciudad es, para nosotros, un punto medio entre Estados Unidos y Centroamérica; desde este lugar podemos establecer una conexión sólida con ambos lados para operar”, afirma. El ejecutivo indica que ya hizo sus primeros movimientos en Estados Unidos, los cuales estuvieron dedicados a establecer relaciones sólidas con agentes importantes del sector emprendedor del país, como son las aceleradoras 500 Startups y Endeavor, además de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con quienes mantienen una relación cercana por el trabajo conjunto realizado en México.   Acciones Las compañías que forman parte de Social Global Leaders se han ido subiendo poco a poco a esta nueva inercia, incorporando planes de trabajo que consideran esta expansión que se ha vuelto su objetivo. Por ejemplo, como parte de su estrategia, Grupo MIA creó relaciones con líderes empresariales centroamericanos y abrió oficinas en Guatemala, desde donde planea empujar a la compañía no solamente para que se adentre en ese país, sino para que también vaya a El Salvador, Nicaragua y Honduras, expone Enrique Aranda, socio director de Grupo Mia. Por su parte, Arturo Zavaleta, titular de Ecofiltro, señala que su plan de trabajo estará enfocado en Estados Unidos, toda vez que en Centroamérica ya tienen operaciones, dados sus inicios en Guatemala. En territorio norteamericano, la compañía está previendo lanzar su producto en tiendas como Bed Bath & Beyond, además de comenzar su acercamiento con zonas rurales. Para los casos de Procrece y Vitaluz, la proyección seguirá enfocada prioritariamente en México, al menos por ahora, con el fin de afianzar su desarrollo. Vitaluz se encuentra perfeccionando su sistema de prepago para que ya no únicamente abastezcan de luz a comunidades de bajos recursos, sino también de servicios como gas y agua, señala su fundador Yusef Jacobs. En tanto, Jaime aseguró, al cierre de esta edición, que estaba por conseguir otra inversión, lo que agregaría una nueva empresa al holding. De la mano de la activista Saskia Niño de Rivera, fundadora de Reinserta, están trabajando en la creación de una compañía que estaría enfocada en desarrollar plástico industrial, operada por personas encarceladas. “Este proyecto, que tentativamente llevaría el nombre de Recikla, muestra, en esencia, lo que nosotros queremos ser: emprendedores sociales que invierten en emprendedores sociales”, concluye Jaime.

 

Siguientes artículos

A Madero Bracho no le asusta el proteccionismo
Por

Recuerda el 30 de noviembre de 1988. Ese día apostó todo a la industria de autopartes con la compra de Rassini, al gobie...