El nuevo vaso sustentable de Starbucks podría verse así
En septiembre, la empresa lanzó el NextGen Cup Challenge, que alentó a las empresas de cualquier escala a contribuir con ideas ecológicas de vasos, y se eligieron a 12 finalistas.
Por Caitlin Petreycik | Food & Wine En Español
El pasado mes de julio, Starbucks hizo el importante anuncio de que abandonarán sus popotes de plástico verde para el año 2020 —en cambio, todas las bebidas estarán equipadas con tapas para sorber—. Luego, unas pocas semanas después, el gigante del café duplicó su compromiso con la sostenibilidad al asociarse con McDonald’s para crear un vaso compostable totalmente reciclable.
Si bien los vasos McDonald’s y Starbucks son técnicamente reciclables, rara vez llegan al basurero indicado, a veces porque los componentes como la pajita y la tapa no pertenecen a ese lugar.
Entonces, en septiembre, Starbucks lanzó el NextGen Cup Challenge, que alentó a las empresas de cualquier escala a contribuir con ideas ecológicas de vasos —¡y eligieron 12 finalistas!—. El objetivo de las entradas era “ampliar los límites del diseño sostenible y encontrar soluciones innovadoras para vasos”, según un comunicado de prensa de Starbucks.
Cada una ofrece una de las tres soluciones: un grupo creó revestimientos para vasos innovadores (los revestimientos de plástico de polietileno en la mayoría de los cafés para llevar las hacen difíciles de reciclar); un segundo equipos se enfocó en nuevos materiales (particularmente sustancias basadas en plantas que son totalmente compostables); y un tercero estuvo destinado a reinventar vasos reutilizables.
Sobre ese tercer grupo, una compañía presentó un “ecosistema de copas retornables” llamado CupClub que suena un poco como compartir bicicletas. A partir de ahí Revolv, sugirió como una plataforma donde depositar tu café para llevar, en una estación de limpieza cuando hayas terminado.
El sistema está integrado con una aplicación que te ayuda a localizar el punto de depósito más cercano. Luego está reCup —una idea de Alemania— donde alquilas una taza y la devuelves a cualquier tienda asociada participante.
El negocio con la mejor idea recibirá un millón de dólares para financiar el desarrollo del concepto, trabajando estrechamente con Starbucks y McDonald’s en un vaso que al final se utilizará en sus tiendas.
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