Por Jhon Cisnero* Lo que he escuchado desde el año pasado es que el mercado va a caer, viene una recesión, todo se acabara, sin embargo, cabe destacar que a pesar de la alta volatilidad que se ha presentado en el mercado bursátil, el producto interno bruto de Estados Unidos ha crecido aproximadamente un 3% durante el primer trimestre. Es obvio que el mercado ha alcanzado nuevos máximos y sabemos que en algún momento tiene que hacer una corrección debido a que no crece sin ningún tipo de interrupción, pero claramente a nadie le gustaría entrar al mercado estando en lo más alto de la cima y luego que el mercado corrija. La situación actual es de gran preocupación, no sólo estamos frente a una inminente corrección, sino que también hay que sumarle la guerra comercial en la que se encuentra Estados Unidos y China. Definitivamente la Reserva Federal no tiene el escenario fácil, por un lado, tiene un mercado de renta variable que sigue consiguiendo máximos, y al mismo tiempo tiene presente una economía que parece necesitar incentivos, es por esa razón que últimamente el mercado ha ido descontando un posible recorte de tasas. Beth Ann Bovino, economista jefe de S&P Global indica que “a medida que los síntomas de debilitamiento en el crecimiento económico mundial se vuelven más pronunciados, la economía estadounidense parece enferma, pero todavía lo suficientemente fuerte como para no darse por muerta aún”. Las probabilidades de que la Reserva Federal baje los tipos de interés el 31 de julio son altas, en caso de cumplirse este escenario, sería la primera vez que se bajan los tipos en más de una década. Las tres ocasiones en las que más ha subido el S&P 500 tras una bajada de tipos han sido cuando la Reserva Federal lo hacía como medida de prevención y la economía iba a buen ritmo. Tanto en 1995 como en 1998, el índice americano repuntó un 22% en los 12 meses posteriores al recorte. La desaceleración del crecimiento del comercio mundial y la guerra comercial entre China y Estados Unidos siguen siendo los mayores riesgos para la expansión económica mundial según Gita Gopinath, economista jefa del Fondo Monetario Internacional, de igual forma el director gerente interino de la misma institución, David Lipton, señaló que “todos deben estar listos en caso de que haya una desaceleración significativa para responder con mayor fuerza”. Por los momentos el Banco Central Europeo se suma al movimiento de la Reserva Federal y pone sobre la mesa la desaceleración de la economía. El mercado descuenta que la rebaja del precio del dinero llegará en septiembre, sin embargo, ningún miembro del Consejo de Gobierno ha hablado de posibles fechas para el recorte. Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, manifestó que planea restaurar las compras de bonos soberanos en noviembre para respaldar la frágil economía de la zona euro. Muchos escenarios se pueden presentar durante este año y para el próximo, considero que la desaceleración de la economía mundial, y la corrección de los mercados es sólo cuestión de tiempo, los ciclos económicos son inevitables, lo más que se puede hacer es tomar las respectivas medidas en cada región para que la duración de los efectos pase lo más rápido posible. *Economista egresado de la Universidad Central de Venezuela, Profesor de la Universidad Católica Andrés Bello y Consultor financiero en Kapital Consultores.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @jcisnero92 Instagram: jhoncisnero Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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