La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) recientemente publicó el 7o estudio de inclusión financiera “El crédito en México: productos, instrumentos y evolución” donde presentó las principales características y determinantes sociodemográficas para otorgar crédito a la población adulta del país, esto a partir de datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, 2015 y 2012, año en el que se comenzó a realizar dicha encuesta en colaboración con el INEGI.
Las cifras revelan información muy interesante:
- Aumentó el financiamiento otorgado: en 2012, 51% de la población adulta tuvo financiamiento (36.2 millones de personas); y para 2018 subió a 57%, ya que 45.1 millones de personas adultas tuvieron financiamiento. El incremento fue de 6 puntos porcentuales.
- Incrementó el uso de financiamiento formal e informal: en 2018 se registró que 24.6 millones de personas adultas que emplearon algún instrumento de financiamiento formal (31%), 30.6 millones utilizaron algún mecanismo de financiamiento informal (39%), y 10.1 millones usaron ambos mecanismos (13%).
Los mecanismos informales incluyen caja de ahorro del trabajo o conocidos, casa de empeño, amigos o conocidos, familiares. Los mecanismos formales corresponden a crédito bancario, tarjeta de crédito, crédito Fonacot o algún crédito de vivienda con Infonavit, Fovissste u otra institución financiera.
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Igualmente, cabe subrayar las condiciones a las que se asoció el otorgamiento de crédito en México:
- Más crédito para hombres: 60% de los hombres tuvo financiamiento frente a 54% de mujeres.
- Más crédito a población joven: el financiamiento alcanzó su punto máximo en el rango de 30 a 39 años y disminuyó a partir de los 40 años: de los 18 a 26 años (56%); entre los 30 a 39 años (63%); para la población de 40 a 49 años (62%); en el rango de edad de 50 a 59 (57%); y para quienes tienen 60 a 70 años (38%).
- Más financiamiento a quienes tienen más estudios: a mayor nivel de escolaridad, se tuvo un mayor porcentaje de población adulta con financiamiento. Con nivel primaria (47%), nivel medio superior (58%), con licenciatura o posgrado (68%).
- Más crédito a trabajadores formales: en cuanto a la condición laboral, se encontró que 46% de personas adultas que no estudian ni tienen trabajo (incluidos pensionados, jubilados y personas que se dedican al hogar) o que solo estudian tuvieron financiamiento; 58% de personas adultas con trabajo informal lo obtuvieron; mientras que a 68% de personas adultas con trabajo formal se les dio crédito.
- Mayor financiamiento a quienes tienen un mayor salario: finalmente, se comprobó que el acceso al financiamiento está asociado a recibir un mayor salario: hasta un salario mínimo (58%), de uno a cuatro salarios mínimos (63%), y más de cuatro salarios mínimos (71%).
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