Sergio Pérez, director ejecutivo de Strategic Business Intelligence de Newmark, afirmó que México tiene una gran oportunidad ante los conflictos mundiales para convertirse en el punto de fabricación del continente americano, pero enfrenta como el principal reto ofrecer la energía suficiente y crear certidumbre para atender las inversiones atraídas por el nearshoring desde China y Europa.
“Hemos observado un gran potencial para que los fabricantes europeos vengan aquí para aprovechar que México es uno de los países más abiertos en el mundo, con 45 tratados de libre comercio”, declaró el directivo de la empresa de real estate comercial en un foro organizado en el Fibra Day 2022 en Nueva York, organizado por la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra).
Agregó que la industria automotriz, por las leyes laborales en Canadá y Estados Unidos, se ve orillada a fabricar en México, por lo que un gran movimiento aún está por venir con la llegada de más empresas.
Así, las empresas armadoras llegarán a fabricar en México, vender partes en América del Norte y exportar a todo el mundo, señaló el representante de Newmark Group.
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“En México, el nearshoring seguirá creciendo y los niveles generales de inventario disminuirán. No veo que esta tendencia se detenga”, manifestó a su vez Mike Wilson, vicepresidente ejecutivo para América Latina de DSV.
Según el directivo de la empresa que cotiza en el Nasdaq, México tiene un gran potencial para atraer inversiones europeas, ya que “en esta época de invierno, Europa tiene los precios de la energía por las nubes y todavía no hay una resolución en la guerra en Ucrania, que ha tenido un impacto masivo en el continente”.
El movimiento de la manufactura de Alemania y Europa en general, agregó Wilson, se verá con mucha fuerza hacia México, debido a los precios de los energéticos y empresas que quieren fabricar textiles en América Latina.
“Hemos realizado un estudio con algunos de nuestros componentes de la frontera en la cadena de suministro y el componente de un automóvil terminado que se vende en los Estados Unidos, en realidad, cruza la frontera 8 veces”, destacó.
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“Estamos viendo mucha de la manufactura que regresa de Asia, como la fabricación electrónica, que no solo se trata de armar una caja y enviarla”, expresó el directivo de DSV.
Recordó que la parte compleja de la fabricación son todas las pequeñas partes que pueden llegar a hacer un producto: “Lo que quiero decir es que no hay necesidad del ensamble final y luego el envío, ya que es ver regresar todo el producto, y eso para mí es muy importante, porque esas pequeñas partes pueden empezar a venir de otros lugares”.
“El cargamento es muy importante para la alta tecnología”, indicó el vicepresidente ejecutivo de DSV.
Wilson pronosticó que México se enfrentará a la clusterization, con focos de excelencia en ciertas partes de México, así que a medida que el producto regrese, habrá más localización y comunicación de ambos extremos, por lo que los proveedores locales tendrán que moverse.
“Hemos visto que la manufactura está en las ciudades fronterizas, que la cercanía entre dos países es un gran factor a favor. En particular, Monterrey, con sus espacios de almacenamiento y espacios de fabricación. Monterrey tiene mucho más por venir”, aseguró.
“Hicimos un estudio en mayo de este año y sólo en Monterrey llegaron 356 nuevos proyectos de nearshoring. Por cierto, 17 de ellos eran chinos”, añadió el representante de DSV.
“Lo que estamos viendo es que las empresas chinas regresan, siendo las ciudades fronterizas las que se sienten atraídas por el desarrollo y donde los clientes quieren ir, debido al cruce de fronteras y el mercado en los Estados Unidos”.
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Wilson reconoció que el talento en México es lo suficientemente bueno. Sin embargo, las cosas que considera como un problema son la energía y la mano de obra, debido a personas con bajos niveles escolares.
“Claramente vemos que está regresando la tecnología. La alta tecnología se estará viendo en la industria automotriz, la industria aeroespacial y necesitarán ingenieros”, dijo el vicepresidente ejecutivo de DSV.
“México lo que tiene que hacer es adaptarse más y conseguir más ingenieros, ya que no hay suficientes. Eso es una amenaza, pero también una oportunidad, porque con recursos de ingeniería se pueden obtener mejores salarios y mejores empleos”, enfatizó Wilson.
Sergio Pérez, por su parte, subrayó el crecimiento industrial en México en 2022 que comenzó con 0.4-0.5% de vacantes a nivel nacional, pero ahora el mercado está en 0.2%, con varios mercados que están en cero.
La absorción de los últimos años fue del 108%, más del doble y más que los números de los últimos 10 años en el país, puntualizó el director ejecutivo de Strategic Business Intelligence de Newmark.
“Este año crecimos un 20% más que el año pasado, por primera vez volvimos a ser el socio comercial número uno de los Estados Unidos, por lo que en este momento es un mercado de desarrollo, es decir, si quieres construir, debes tener el terreno adecuado en México”, destacó Pérez.
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