En la década de los 70, las principales exportaciones del país eran cacao, azúcar y carne, por mencionar algunos productos. Cuatro décadas más tarde, Costa Rica apuesta por ser un exportador de servicios, muestra de esto es que éste representa 11% de su producto interno bruto (pib), cuenta el director de Exportaciones de la agencia Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), Álvaro Piedra Meléndez. De 1990 a 1999, la nación centroamericana exportaba alrededor de 3,000 millones de dólares (mdd), mientras que en la actualidad el sector exportador tiene registros por 20,000 mdd, explica el directivo del organismo de promoción de inversiones costarricense: “Actualmente, las exportaciones de bienes representan 53% del total, el restante son servicios. No obstante, estimamos que para finales de 2018 está cifra sea 50% productos y 50% servicios”, detalla Piedra Meléndez. Con este giro en su estrategia, Costa Rica tiene el objetivo de conquistar a México a través de servicios relacionados con propiedad intelectual, inteligencia artificial, integración y tecnologías de la información. Un claro ejemplo de este esfuerzo se puede observar en una empresa como Huli, que tiene presencia en México con el desarrollo de expedientes médicos electrónicos; o Grupo Babel, con soluciones en tecnologías de la información y Ding Dong que maneja servicios de animación en 3D. Puedes leer:  La conectividad y su adopción en la cotidianidad “Buscamos analizar el impulso de Costa Rica en México, debido a que hay 15 empresas tecnológicas costarricenses en México, mientras que hay otras 20 compañías en diferentes industrias como logística y turismo, por mencionar algunos”, detalla el ejecutivo. Piedra Meléndez tiene claro que para poder impulsar la exportación de softwares en México es necesario que las empresas costarricenses inviertan en este país mediante un modelo soft landing que consiste en ayudar a empresas o emprendedores que tienen el deseo de entrar y funcionar en una economía que no es la suya. Otros puntos importantes de su estrategia se centran en desarrollar alianzas con empresas mexicanas del ramo, así como posicionarse en los mercados de mayoreo y buscar una diversificación de servicios a nivel regional, detalla. A pesar de estos elementos para lograr una posición importante en país azteca, el representante de Procomer reconoce que hay retos por enfrentar, por ejemplo,  ser competitivo en una economía de escala como la mexicana, además de enfrentar una doble imposición tributaria, por lo que las retenciones son altas y eso afecta al momento de exportar. A pesar de esto, Piedra Meléndez tiene claro que el siguiente paso será exportar manufacturas de alto nivel junto con México hacia Estados Unidos.

 

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