Un nuevo tipo de sutura que cambia de color cuando una herida quirúrgica se infecta, fue inventada por Dasia Taylor, una estudiante de 17 años de Iowa, en los Estados Unidos.

La estudiante de secundaria, del último año del West High School del mencionado estado, es apasionada por la ciencia y la medicina, y conocía las “suturas inteligentes” que usan tecnología para detectar infecciones.

Su labor radicó en hallar una sustancia natural como alternativa accesible a las existentes, que pudiera marcar la infección sobre la sutura, registrando los cambios del pH humano.

Así fue que mediante su investigación, Taylor encontró el ingrediente necesario en un tubérculo de la mesa de casi todos los días: el betabel, también conocido como remolacha.

Desde 2018, desde que la joven comenzó a trabajar en este proyecto, licuó alrededor de tres docenas de betabel para teñir las suturas.

Al investigar los materiales para la confección el hilo especial, descubrió que una mezcla de poliéster y algodón proporcionaría un grosor y una absorción óptima.

En este sentido, la mixtura de tejido que conforma la sutura revela un oscurecimiento notable del color cuando se expone a un nivel de pH más alto que indica una infección.

Vale decir que la piel humana es naturalmente ácida con un pH (el normal es 5) que, cuando se infecta, puede llegar a 9.

La sutura inteligente revela el pH del paciente

Así fue que después de una experimentación meticulosa, Taylor pudo confirmar que el betabel muta de color de manera similar a la piel humana, bajo tales cambios de pH.

Para su investigación para el Regeneron Science Talent Search (Regeneron STS2021), la estudiante replicó sus resultados cosiendo sus suturas en una almohadilla de piel artificial y exponiéndola a varias soluciones de pH.

La sutura tras tres días de ejecutada: vislúmbrese el cambio de color en la de pH9. Fotos Society of Science.

Debido a que no se trata del desarrollo final, la innovación de Taylor tiene un gran potencial y posiblemente podría facilitar la detección temprana y la prevención de infecciones pos quirúrgicas que conducen a complicaciones de salud o incluso a la muerte.

El punto principal es que las suturas inteligentes de Dasia Taylor son una solución asequible y, por lo tanto, accesibles para un universo mayor de convalecientes.

Este hecho se vuelve aún más interesante si se observan cifras las proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud: en los países en desarrollo, las infecciones se desarrollan en el 11% de las suturas después de la cirugía, mientras que en algunos países africanos, hasta el 20% de las pacientes se infectan después de una cesárea.

Taylor espera que sus suturas que cambian de color ayuden tanto a los médicos como a los pacientes a detectar las infecciones en el sitio quirúrgico lo antes posible, con el objetivo de contribuir a reforzar la equidad en la salud global.

La joven planea patentar su invento, mientras tanto espera los resultados finales de admisión a la universidad, y sus pasos no pueden ser mejores.

En enero, por este descubrimiento, Taylor fue nombrada una de las 40 finalistas del Regeneron STS2021, la competencia de ciencias y matemáticas más antigua y prestigiosa de los EU para estudiantes de último año de secundaria, organizada por la Sociedad de Ciencias (Society of Science).

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