Aunque se han comprobado los beneficios medioambientales, económicos y sociales del etanol al 10% como oxigenante en las gasolinas y que ya se aplica así en más de 70 países; en México los intereses de seguir utilizando éter metil-terbutílico (MTBE) han detenido su uso.
“Está comprobado comprobado desde todos los ángulos que mejora muchos aspectos tanto de la calidad del aire, como de aportación a la mitigación del cambio climático, y en México todo lo que tenemos es que la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a través del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Hidrocarburos, Petrolíferos y Petroquímicos, permita, no que obligue como en Estados Unidos y en otras partes del mundo que es obligatorio, el uso del etanol al 10%”, señaló el director técnico de la Asociación para la Movilidad con Biocombustibles en México (AMBM), Luis Alonso González.
En entrevista con Forbes México, dijo que el país tiene una vocación de producir etanol que se puede convertir en un en una derrama económica multifacética regada en todas las entidades, pues puede generar entre 300,000 y 400,000 empleos en el campo por tierras cultivables para caña de azúcar que ahora no se usan para producir etanol.
También detonaría la instalación de 100 biorefinerías con una inversión promedio por cada una de 100 millones de dólares para cubrir la demanda nacional, en total 10,000 millones de dólares.
“Esto, a diferencia de quienes están defendiendo de que se siga utilizando ese oxigenante (MTBE), que solo lo produce prácticamente una empresa en los Estados Unidos y que porque no lo pueden usar allá, están vendiéndoselo prácticamente todo a México, a Petróleos Mexicanos (Pemex)”, indicó.
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El etanol al 10% reduce en 70% la huella de carbono en comparación con el MTBE, también disminuye las partículas finas en 30%, con impacto positivo al bajar la mortalidad de las personas por enfermedades cardiorespiratorias, pulmonares, asma y que se agravaron con Covid-19. Además, las contingencias ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México se están registrando con más constancia.
“La Organización Mundial de la Salud, a fines del año pasado modificó sus límites de partículas finas, las llevó a 5 microgramos por metro cúbico y en la Ciudad de México tenemos casi 25 o 5 veces más; con el etanol al 10% podríamos reducir en 30%”, destacó el directivo de la AMBM.
Refiere que se perciben resistencias dentro de Pemex por el uso del etanol al 10%, pero incluso la empresa productiva del Estado puede ahorrarse entre 11,000 y 15,000 millones de pesos al año y también un ahorro de algunos pesos para el consumidor.
Así ha sido el caso de Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden ha pedido que se permita la mezcla de etanol al 15% en las gasolinas para frenar el alza en los precios.
En la AMBM esperan que las mesas de trabajo con la CRE para permitir el etanol al 10% se reanuden pronto, “con apertura científica y no sólo en atención a lo que opine Pemex, sino a lo que le conviene a los ciudadanos”, comentó.
En el 2017, la CRE aprobó el incremento al 10% de etanol mezclado con gasolina en todo el país, pero después vinieron una serie de amparos y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que por motivos procedimentales, sin ir al mérito técnico, el órgano regulador tenía que dar marcha atrás a esa modificación.
Entonces se hicieron grupos de trabajo para la revisión de la NOM-016-CRE-2016, que regula la calidad de los petrolíferos en cada etapa de la cadena de producción y suministro, pero se suspendieron; en 2020 se trató de reiniciarlos, pero la pandemia ha frenado todo.
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