La Reserva Federal de Estados Unidos cumplió con las quinielas y anunció un aumento al rango de sus tasas de interés entre 1.50 y 1.75%, además de que conservó su previsión de realizar al menos otros dos ajustes este año. Esto es visto como una señal de creciente confianza en que los recortes de impuestos y un aumento del gasto público impulsarán la economía y la inflación. “La postura de la política monetaria sigue siendo acomodaticia, lo que respalda las fuertes condiciones del mercado laboral y un retorno sostenido a la inflación del 2%”, señaló a través de un comunicado el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), que fija las políticas de la Fed. “La perspectiva económica se ha fortalecido en los últimos meses”, indicó en el texto en el que anuncia la decisión por unanimidad de elevar en un cuarto de punto porcentual sus tasa de referencia. El banco central estadounidense también elevó la tasa de interés que estima como “neutral” en el largo plazo -el nivel en el que la política monetaria no impulsa ni desacelera la economía- una señal de que el actual ciclo gradual de alzas del tipo podría continuar más tiempo de lo que se pensaba. Sobre cuándo y de cuánto serán los próximos ajustes, el Comité señaló que evaluará las condiciones económicas en relación con sus objetivos de empleo máximo e inflación, que también incluirá las lecturas sobre los acontecimientos financieros e internacionales. El año pasado, la Fed endureció su política monetaria con tres ajustes a su principal tasa. En unos momentos, Jerome Powell dará su primera conferencia de prensa como presidente del banco central estadounidense. En unos momentos más información.

 

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