Desde un podio ubicado en el nacimiento del diamante que albergaba a una orquesta infantil integrada por 77 músicos -78, contando a su hijo Luciano en las percusiones- Alondra de la Parra compartía con su público uno de sus sueños más grandes: lograr que cinco millones de niños mexicanos formen parte de orquestas y coros.

“En México tenemos entre 25,000 y 30,000 niños en orquestas y coros cuando deberíamos tener 5 millones. Y esta es mi meta, y el principio de algo muy grande”, dijo mientras la audiencia del Festival PAAX GNP se desbordaba en aplausos.

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El proyecto Armonía Social, que da nombre a la orquesta infantil y juvenil dirigida por de la Parra, representa ‘el corazón’ (atendiendo a las palabras de la directora) de uno de los proyectos más importantes de su carrera: la creación del Festival PAAX GNP, que este año celebró su segunda edición teniendo como sede al hotel Xcaret Arte, ubicado en Caribe mexicano.

Foto: QUIMERA / Erik Ruiz y Mikio Watanabe / Festival PAAX GNP.

“Nuestro proyecto Armonía social, el corazón de este festival (consiste en) dar instrucción musical y artística a niños entre siete y 22 años en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Y es darles educación todo el año, cada semana: clases con sus instrumentos y sesión de orquesta. Y con su ayuda (dijo al público) quiero tener 100 y 150 niños en esta orquesta; mi sueño es crecer estado por estado para llegar a tener un sistema nacional”.

De acuerdo con información del Festival PAAX GNP, Armonía Social es un “programa de formación colectiva en música orquestal para niñas, niños y jóvenes (que) se propone desarrollar un estándar pedagógico musical y mejorar la calidad educativa de la región de la Península de Yucatán”.  

A los pequeños músicos que integran la orquesta, de la Parra hizo un reconocimiento puntual: “Han estado trabajando durante un año con sus maestros para llegar a este día tan especial. Estamos muy orgullosos de ustedes”. También destacó el trabajo de Moisés Medina, director académico del programa, así como de los maestros participantes de los diferentes núcleos formativos establecidos en los estados donde Armonía Social tiene presencia.

La orquesta infantil y juvenil Armonía Social inició el último bloque musical de su presentación con la Oda a la Alegría, de Ludwig van Beethoven, en colaboración con el coro infantil del Instituto Tepeyac, además de la participación de algunos integrantes de La Orquesta Imposible, formada por solistas procedentes de todo el planeta reunidos bajo la batuta de la directora mexicana.

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