El espacio virtual de Joaquín Restrepo que abraza la vida con el arte
Joaquín Restrepo se transforma desde su interior para sobrepasar sus propios límites, llevar a un escenario tridimensional sus obras y cambiar su destino en tiempos de pandemia.
Parece difícil entender que en el confinamiento puedan desplegarse las alas creativas para adentrarse a otros territorios. Pero en el pensamiento del escultor medellinense Joaquín Restrepo el arte encuentra libertad aún en las circunstancias más adversas. Para él, fue el resguardo el que lo acercó al timing perfecto para trabajar en su primera exposición virtual impulsado por las palabras poderosas que escuchara de un amigo cercano.
“Él me dijo: ¿por qué no aprovechas a programar? Siempre has dicho que lo quieres hacer y nunca tienes tiempo y, finalmente, las exposiciones de este año se van a cancelar. En ese momento paré de dibujar y me senté en la computadora”, con esa transparencia describe el origen de su proceso creativo un escultor que ha forjado su esencia con el bronce y el hierro.
Así comenzó a producir ‘Amor Fati’, que en palabras de Restrepo significa abrazar lo que nos está sucediendo y continuar. El título de la exposición es el nombre de una sus esculturas inspirada en el concepto fraguado por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche y otras bases teóricas que nos llevan a valorar el presente por encima de todo.
Con esa premisa, el artista revela esculturas de amplia sugestión teatral y corporal en un escenario tridimensional fascinante. Desde su hogar en Bogotá detalla a Forbes Life que la exposición fue construida con los bocetos que estaba desarrollando para las muestras que tenía planeadas este año en México, Ecuador, Estados Unidos, Suiza y Colombia. “Y quise aprovechar el mundo virtual para poder exhibirlos a escala. Es un poco abrirme y mostrar el proceso de creación artística en medio de un entorno experimental”.
Dentro de la aplicación digital también ha incluido una serie de poemas de Edgar Allan Poe, Federico García Lorca, una grabación de Thomas Alba Edison e incluso una canción pop de su gran amiga Diana Ángel. “También decidí acompañar mis esculturas no de textos propios, sino de frases de libros y otras obras que admiro y creo que ayudan a dar significado a todo el proyecto”, refiere.