“Todo parte del objeto y todo vuelve a él, de la misma manera que todo parte de la seducción y no del deseo”.

La cita textual de uno de los libros del pensador francés Jean Baudrillard resuena en la filosofía que sustenta la obra pictórica de Hugo Laurencena, en la cual convergen principios estéticos esenciales capaces de producir emociones a simple vista.

Desde temprana edad, Hugo Laurencena se refugió en los papeles en blanco para interpretar, a través de trazos, todo aquello que le rodeaba. Cuando creció se inclinó por la publicidad, un ámbito que le brindó la posibilidad de observar los objetos cotidianos desde una óptica más profunda. Lo mismo que su acercamiento a grandes maestros de la plástica.

Hugo Laurencena
Foto. Oswaldo Ramírez/Forbes México

Y, claro, su talento le abrió las puertas hacia nuevos horizontes. Fue en Nueva York donde Laurencena comenzó a interesarse en el hiperrealismo para más tarde construir un concepto propio: el realismo aumentado. Dicha premisa se manifiesta en óleos de gran formato que entrañan un trabajo sumamente minucioso que parte de la observación y se apoya en la fotografía.

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Hugo Laurencena
Ausentes. Foto. Cortesía de Hugo Laurencena

“Hago un agradamiento del objeto: digamos que lo llevo a una situación de extrema importancia. Lo elevo a un tamaño tal que, cuando el espectador lo ve, recién se da cuenta de lo que es”, explica en exclusiva Laurencena, quien hace 21 años llegó a México para quedarse.

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En armonía con los valores universales del arte

Los objetos que elige Hugo Laurencena son parte del día a día: un ramo de alcachofa, nueces, zapatos, bolsas de papel, canicas… Cosas que -si bien- conocemos, la mayoría de los seres humanos nunca nos detenemos a mirar. En cambio, Laurencena ha descubierto en ellos un gran valor estético.

Por eso, saca a los objetos de su contexto, dando a la profundidad de campo especial importancia. “Mi trabajo no debe tener conflicto. Elegí este camino de pintar cosas agradables, porque es parte de los principios y valores del universo del arte. Mi mayor interés es sorprender al espectador”.

Hugo Laurencena
Dripping. Foto. Cortesía de Hugo Laurencena

Ahora mismo, Laurencena se encuentra trabajando con una serie de joyas: anillos, collares y perlas. El proyecto es exponer estos lienzos en San Diego una vez que se levanten las restricciones por el Covid-19. La pandemia, comenta, no lo ha distraído de su labor creativa y de su deseo de lograr, una vez más, que cientos de personas admiren sus piezas en los museos.

La exposición de Laurencena que tuvo lugar hace una década en el Museo Nacional de Arte de México (MUNAL), tuvo una afluencia inesperada de 300 mil espectadores. La publicación del recinto acentúa las características de las obras del artista:

“Las creaciones de Laurencena expresan tensión entre la realidad y la virtualidad, entre un espacio luminoso y la lobreguez de ciertas zonas, entre el reflejo del espíritu de lo expuesto y la soledad donde se ubica”.

MUNAL
Explosión verde. Foto: Cortesía de Hugo Laurencena.

Así son las expresiones de Hugo Laurencena, un artista que captura la belleza y ánima a mirar los objetos desde otra perspectiva; a experimentar una obra de arte desde diferentes ángulos y encontrar placer en ese ejercicio.

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