‘GoldenEye’ fue la película de James Bond en donde el BMW Z3 hizo su primera aparición en 1995, para cautivar a los fanáticos del automovilismo. Desde entonces este Roadster compacto estaba llamado a convertirse en un auto clásico.
Su fama dentro de la saga del agente secreto fue tal que el fabricante alemán desarrolló una edición limitada, que en un inicio incluiría sólo 20 unidades del BMW Z3 James Bond Editions, la cual tuvo que incrementarse hasta un centenar, debido a su éxito.
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La carrocería de este auto incluía trazos estéticos que recordaban a los años cincuenta del siglo XX al hacer un homenaje al BMW 507, a través de sus detalles clásicos como las branquiales laterales, pero combinado con gran maestría en formas y líneas más modernas y atrevidas para su época.
En el año del lanzamiento este vehículo las motorizaciones características eran motores de cuatro cilindros de 115 hp (M43B18) y el 143 (M44B19), pero más adelante la marca presentó un Z3 Roadster M, el cual incluía el motor S50B32 de 3.2 litros con 321 hp, con el cual el vehículo consiguió convertirse en un deportivo de altas prestaciones.
Sin embargo, fue en 1998 cuando vio la luz una versión Coupé de este auto, del cual se fabricaron 18,000 unidades, mismo que incluía un motor de seis cilindros y se convirtió rápidamente en un modelo casi del culto.
BMW fabricó algunas versiones especiales con una combinación de colores y equipamientos, como puede ser la misma dedicada a la saga de James Bond.
A dos décadas y media de distancia se recuerda que la última unidad fabricada del BMW Z3 salió de la Planta en Spantanburg el 28 de junio de 2002, misma que está expuesta en el museo en Alemania.
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