En 2019 Mercedes-Benz presentó su auto concepto llamado “Vision”, el cual mostraba algunas de las tecnologías que estaba desarrollando el fabricante alemán para sus vehículos. Estos adelantos finalmente llegaron a su modelo Clase S, el nuevo vehículo insignia de la marca, presentado a nivel mundial.
Desde hace un par de meses la compañía había mostrado algunos detalles de las sorprendentes innovaciones que serían visibles, sobre todo, al interior del habitáculo de la berlina.
Si bien el diseño exterior de este Mercedes-Benz sorprende con una imagen más sofisticada, en donde sobresalen los faros más estilizados (en línea con los modelos más reciente del fabricante alemán), es en su interior en donde el lujo, el confort y los adelantos tecnológicos termina por sorprender a sus ocupantes, a través de un diseño con elementos de un yate.
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El habitáculo es aún más digital que las generaciones anteriores de la Clase S. Existe un cuadro de instrumentos en 3D, de 12.3 pulgadas, el cual parece flotar dentro del vehículo; además, hay una pantalla digital para cada uno de los asientos traseros; desde ellas se pueden controlar diferentes funciones de conducción y confort del auto, como, por ejemplo, seleccionar 10 distintos programas de masaje.
Para ello, los asientos utilizan hasta 19 motores eléctricos (ocho para ajustes, cuatro para los masajes, cinco para ventilación, etc…), con el objetivo de ofrecer un masaje relajante mientras se va por el camino.
La pantalla del conductor le permite tener una vista espacial en 3D con sólo tocar un botón digital; ese efecto tridimensional se logra sin la necesidad de utilizar gafas especiales. También se proporciona contenido en realidad aumentada (RA) como las flechas para dar vuelta, o para cambiar de carril en el camino.
Dentro de todas estas novedades, que Mercedes-Benz ha incorporado al interior de este nuevo vehículo, también sorprende la segunda generación del sistema multimedia MBUX, el cual cuenta con el reconocimiento mejorado de voz ‘Hey Mercedes’, compatible con 27 idiomas. A través de él, es posible desde pedirle al auto que enlace una llamada telefónica, compruebe si las luces de la casa están encendidas, hasta que simplemente ponga música relajante.
Esta nueva apuesta del fabricante alemán presenta un nivel elevado de conducción autónoma, aunque esas funciones solamente pueden ser utilizadas en los países en donde la legislación lo permita.
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