Te puede interesar: MET ofrece ópera gratis cada noche vía streaming para aquellos en cuarentena por coronavirus Los cubrebocas de moda surgieron ante la necesidad de filtrar el aire contaminado de las grandes ciudades, como Beijing, en la pasarela de la semana de la moda en China de 2014, con la colección Qiaodan Yin Peng Sportswear. Poco a poco se fueron convirtiendo en un elemento de identidad creativa en los escenarios, utilizados por artistas como Ayo & Teo, o Future en la alfombra roja de los premios BET. Así, surgió el smog couture.
Desde entonces, casas de moda como Off-White, Fendi y Gucci, han capitalizado la tendencia diseñando sus propios cubrebocas de moda. Ahora, en plena pandemia, muchas personas han optado por estas versiones de lujo para protegerse del contagio. Una de las marcas que más recientemente se ha aventurado en vender cubrebocas de lujo es TALA, hermana de Amal Clooney, fuertemente criticada por su decisión.
Cada vez son más los influencers que han portado los artículos de lujo en sus redes sociales, llamando a sus seguidores a protegerse y tomar medidas –eso sí, sin perder el estilo. Algunos han sido atacados por promover los cubrebocas que se venden desde 40 dólares o más.
Y mientras algunas marcas se enfocan en capitalizar con este tipo de productos, otras se han dado a la tarea de sumar sus esfuerzos para luchar contra los desabastos de artículos de higiene. La firma LVMH anunció hace poco que tres de sus sitios de producción en Francia de las marcas Givenchy, Christian Dior y Guerlain, estarán produciendo gel antibacterial para donarlo a hospitales, en lugar de producir sus artículos habituales como perfumes o maquillaje.
Algunas firmas como Dolce & Gabbana, Versace, Grupo Kering y Armani han hecho grandes donativos a distintas organizaciones involucradas en el análisis del virus para encontrar la cura.
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