Agua y harina son los ingredientes que dan forma a una de las piezas más tradicionales de la cocina contemporanea: el pan. La importancia de este elemento puede, incluso, convertirlo en plato fuerte al considerar las propiedades alimenticias de sus dos versiones: dulce y salada.
El auge del concepto artesanal también ha permeado en este campo de la producción alimenticia, prometiendo crear pan de buena calidad, sin embargo como consumidores… ¿cómo podemos aseguramos que estamos disfrutando el pan perfecto? Para resolver esta interrogante conversamos con el chef Arturo García, uno de los representantes del proyecto Bakers, quien nos compartió algunos consejos para encontrar y disfrutar el mejor pan posible.
Frescura: Una de los consejos a considerar al momento de consumirlo es, simplemente, constatar la frescura del producto. Para que un pan sea fresco debe ser consumido inmediatamente después de su producción, ello, buscando aprovechar al máximo las características de la técnica con que se realizó. Considera que entre más pasa el tiempo, más va perdiendo en propiedades clave, como sabor y textura.
Vista: Por sí solo tiene que atraer visualmente. Hay que considerar su proyección visual y la textura de su exterior. Por ejemplo, en el caso del dulce, si éste continua mostrando aspecto húmedo aun después de un par de días de su elaboración, se puede constatar que detrás de él hay una buena técnica de pre-fermentación y que está realizado con mantequilla de buena calidad. En cambio, los salados tienen que mostrar una corteza crujiente -más no quemada- y mantener su frescura.
Peso: Uno de los detalles que probablemente más pasamos desapercibido es éste. La relación entre tamaño y peso tiene que estar balanceada, afirma el chef García. Cuando notemos que el tamaño de la pieza no corresponde con al peso del pan, es porque algo no está bien y se pudo haber echado mano de elementos externos para inflar el pan de forma no natural.
Técnica: Detrás de todo buen pan siempre habrá una buena técnica. Como mencionamos anteriormente, existen muchos tipos y variantes de pan al considerar los elementos base (agua y harina), pero dependerá de su amasado, su fermentación y otras variantes, conseguir resultado del producto. La pre-fermentación será un factor determinante, además del horneado; un buen balance entre ambas asegura un buen resultado.
El mejor pan es… El que más te gusta. Así lo dejó claro el chef Arturo García. El mejor es aquel que llene nuestras necesidades de sabor y textura. Ante todo, hay que poner nuestros gustos personales guiándonos con las recomendaciones anteriores para elegir la pieza perfecta.
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