Con 7 años de historia, el restaurante Chapulín, dentro del Hotel InterContinental de Polanco, nos deleita con una manera única de degustar las cervezas de la casa así como las reconocidas La Bru.

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De la mano del sommelier Luis Morones, la chef, Josefina López, compartió una experiencia culinaria única y espectacular, gracias a la creatividad y sabiduría que solo puede ofrecer Chapulín.

Empezamos con una flor de calabaza rellena de queso combinada con la cerveza de la casa, Chapulín, un estilo american pale ale de la cervecería 5 de Mayo, que usa lúpulo americano y agua de los volcanes, la que más alcohol tiene, 6.3 grados.

Su color es como un oro muy viejo, adornada con una corona de burbujas que invita a beberla ya, pero debemos esperar. Predominan los aromas caramelizados, la miel, y algunos frutales, es una delicia para el olfato, pero al probarla todos los sabores explotan en la lengua.

Al combinarla con nuestro platillo encontramos una sensación natural, fresca, suave, predomina el sabor de la miel.

Flore de calabaza rellena
Foto: Calabaza rellena de queso/Monserrat Méndez.

Pasamos ahora a la cerveza Chichicpatli, una donde predominan los aromas cítricos. Esta cerveza es de la casa La Bru, de Michoacán. Está formada con los cuatro elementos necesarios para una cerveza, pero nos deleita con una infusión de flor de dalia, jamaica y 5.5 grados de alcohol.

Esta la combinamos a la perfección con un pulpo enchipotlado, acompañado de puré de papa. Al inicio se siente que el sabor del pulpo predomina, pero conforme pasa el tiempo La Bru retoma su camino y nos trae de vuelta su aroma frutal que enamora al instante. Uno no puede dejar de beberla y rememorar un campo de flores rodeado de naranjas, limones y toronjas que nos envuelven.

Pulpo enchipotlado Chapulin
Pulpo enchipotlado. Foto: Monserrat Méndez.

Pasamos a nuestra tercera cerveza. La Bru nuevamente se cuela en nuestro olfato. Se trata de una IPA, donde aún nos envuelve con aromas frutales, pero cuando la pruebas notas el amargor y sus 5.8 grados de alcohol.

El mesero hace su impecable aparición; cauteloso nos intenta sorprender, pero ya el lechón en mole de chicanata nos da aviso que ha llegado el plato principal. Su aroma es envolvente, nos recuerda a la tierra, a la naturaleza. Probarlo es una delicia. Perfectamente cocinado por la chef oaxaqueña que nos dice la composición de este manjar y uno no puede dejar de enamorarse del lechón, del mole, del paisaje de árboles frondosos al frente y una suave música.

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La combinación es perfecta, pero notamos que al combinar la delicia del lechón, con su capa de grasa crujiente, acompañado de tortillas recién hechas, la cerveza Chapulín no se queda atrás y proporciona un maridaje simplemente espectacular.

Lechón en salsa de chicanata Chapulín
Lechón en salsa de chicanata. Foto: Monserrat Gómez.

Es momento del pan de mole, una explosión de hiervas que me hacen querer comerlo sin parar y combinarlo con todas las cervezas, pero sin duda la Chichicpactli le da un toque único a este manjar de pan y no puedo evitarlo, simplemente estoy enamorada.

Terminamos con nuestra última cerveza, La Bru stout. Su color nos anuncia que estamos a nada de sumergirnos en un sabor fuerte. El olor tarda unos minutos en hacer su aparición. Incluso Luis nos dice que la temperatura juega un papel importante en las cervezas de este tipo. Hay que mecerla para darnos cuenta del olor a café.

Luego llega el postre, un delicioso flan con un toque de cajeta y mouse de mamey. Uno no quiere dejar de comer el postre que nos preparó la chef Josefina, pero el momento de hacer el maridaje llegó y la stout nos ha dejado un paladar limpio. Adiós flan, adiós mamey, adiós cajeta.

Probamos las otras cervezas con nuestro flan, pero solo la stout, bien elegida por nuestro sommelier Luis, nos dice que es la elegida para este delicioso postre del restaurante Chapulín que simplemente no queremos que se acabe.

Flan con Cajeta y mouse de mamey
Flan con Cajeta y mouse de mamey. Foto: Monserrat Méndez.

Todo tiene un comienzo y un final. Nuestro sommelier fue una eminencia, nos invita a volver, con la calidez que Chapulín nos ofrece siempre, con la agradable compañía, con la imperdible gama de cervezas y la delicia de platillos que la chef Josefina nos ofrece y que se merecen, sin duda alguna, un 10.

Te invitamos a seguirlos en sus redes sociales: @ihghotels, @intercontinentlmx y @chapulinrest.

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