La variedad Tempranillo, autóctona de la región española de la Rioja, es la más representativa no solo de esa zona, sino de todo el país; su uso está autorizado en 28 denominaciones de origen de España (dentro de las cuales 12 la consideran variedad principal) y además se cultiva exitosamente en muchos países alrededor del mundo como Portugal, Australia, Argentina, Estados Unidos y por supuesto, México.
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El legado Tempranillo
Esta uva recibe su nombre por su maduración temprana y parte de su encanto, y lo que la ha llevado a su gran éxito alrededor del mundo (no hay amante del vino que no haya probado un vino de Tempranillo), es su adaptabilidad a distintos suelos y climas, lo que hace también que esta uva sea muy versátil y que se puedan elaborar vinos de varios estilos.
Esta versatilidad es precisamente lo que enamora de los vinos de Tempranillo, porque es en muy pocas variedades en las que podemos disfrutar desde vinos elaborados con maceración carbónica, frescos y llenos de aromas a cerezas hasta grandes reservas con largas crianzas en barricas de roble en los que la elegancia y carácter definen el perfil balanceado, terroso y complejo de los vinos.
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La Tempranillo recibe distintos nombres según su origen, entre los más conocidos están: Tinta del País o Tinto Fino en Ribera del Duero, Tinta de Toro en Toro, Cencibel en la región de La Mancha, Ull de Llebre en Cataluña y Tinta Roriz en Portugal (donde es una de las principales variedades de uva para elaborar Oporto).
Las recomendaciones
Aquí, 4 vinos elaborados con Tempranillo que tengo guardados en la memoria y el corazón, que son los mejores lugares para guardar vinos.
PAGO DE CARRAOVEJAS
La historia comienza con José María Ruiz Benito, un apasionado sommelier que tras representar a España en un concurso internacional decide que algún día tendrá su restaurante en el que darán gran importancia al vino y que allí serviría sus cochinillos.
En 1982 inicia la aventura del Restaurante José María en la ciudad de Segovia y años más tarde se uniría a la familia Pago de Carraovejas, un vino de Peñafiel (Ribera del Duero) creado para ser el perfecto maridaje con el cochinillo de José María.
La primera cata a la que asistí cuando inicié mi camino en el mundo del vino fue de Pago de Carraovejas, recuerdo cada momento y cada vino como si los años fueran nada. Estaba al lado del gran chef Pep Manubens quien con el gran corazón que lo caracterizaba, me acompaño y explicó cada paso con gran paciencia y empatía.
Los vinos, como el momento fueron inolvidables.
Pago de Carraovejas está elaborado con 93% Tinto Fino, 4% Cabernet Sauvignon y 3% Merlot. Además de las bondades de la naturaleza, este vino se realiza con un cuidado extremo que incluye una selección de racimos en la viña y una doble selección en bodega, de racimos y de bayas. Y una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano.
Volumen, elegancia y un balance de frescura, fruta y madera que lo han llevado a convertirse en uno de los vinos españoles más buscados.
MUGA RESERVA SELECCIÓN ESPECIAL
Muga es una bodega familiar que está ubicada en el reconocido Barrio de la Estación, en la milla de oro de las bodegas de Haro.
Visitar la Rioja es una experiencia inolvidable, bodega tras bodega aprendiendo desde la elaboración de barricas hasta el simple disfrute de beber en porrón mientras se disfruta de grandes vinos e inmejorables paisajes. Y yo tuve la suerte de que la primera bodega riojana que conocí fuera Muga.
Su Reserva Selección Especial está elaborado con Tempranillo en su mayoría, acompañado por Garnacha, Mazuelo y Graciano que tras 26 meses de crianza en barricas de roble francés (de su propia tonelería) pasa por una afinamiento en botella de 18 meses como mínimo antes de salir a la venta.
El vino, tiene la elegancia clásica de la Rioja, armonioso y maduro, pero con una potencia y frescura que llegan al alma. Es un vino complejo, redondo, en el que las notas ahumadas de la barrica acompañan a una fruta madura y bien equilibrada.
SAN ROMÁN
San Román es parte de los recuerdos de mis años como estudiante de Sommelier ya que fue el primer vino que probé de la D.O. Toro.
Elaborado por la bodega Maurodos del reconocido enólogo español Mariano Garcia, famoso por su paso por la bodega Vega Sicilia, donde fue el responsable de la elaboración de más de 30 añadas de sus espectaculares vinos y posteriormente por su proyecto personal Mauro.
San Roman es un mono varietal de Tinta de Toro plantada en diferentes parcelas a más de 750 metros de altitud y proveniente de viñas viejas de al menos 45 años de edad.
San Román es un vino imponente, grande, largo y con una estructura envolvente. Sus taninos son maduros, aterciopelados y el vino es una bomba de fruta negra con una barrica muy bien integrada. Una absoluta delicia para quienes disfrutan los vinos potentes.
LA CARRODILLA TEMPRANILLO
Este Tempranillo del Valle de Guadalupe, elaborado por Finca La Carrodilla fue el primer vino que tomé cuando regrese a vivir a México y muy poco tiempo después tendría la suerte de estar bebiéndolo en la bodega.
La Carrodilla es un proyecto que me encanta por su cuidado al medio ambiente, su tratamiento orgánico de los viñedos, el uso de técnicas biodinámicas y lo ricos que son sus vinos.
El vino tiene una crianza de 12 meses en barrica. El resultado es un vino estructurado, fresco, con taninos bien definidos y una persistencia larga y golosa.
Es sin duda uno de los mejores ejemplos de esta variedad en tierras mexicanas.
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