Un encino de 300 años yace en el corazón de Bruma. El árbol funge como centro de un universo tan creativo como reconfortante. Paisajes conmovedores y un auténtico sentido de la hospitalidad forman parte de ese cosmos vinícola, propicio para conectarse con la raíz de la vida.
La sabiduría ancestral y el pensamiento evolutivo se manifiestan en la estructura construida alrededor del añejo encino. Sobre ella, se encuentra un espejo de agua en el cual se reflejan las imponentes ramas del árbol creando una enigmática obra de arte, además de regular de manera natural la temperatura de los vinos que reposan en las entrañas de la cava subterránea.
TEMPLO DE HOSPITALIDAD
Inmerso en el corazón vinícola de México, el Valle de Guadalupe, Baja California, Bruma es una propiedad que permite a sus huéspedes conectar con la naturaleza y acceder a algunas de las experiencias sibaritas más exclusivas del país.
Descubre:
Selección Forbes | El mejor Cabernet Sauvignon del mundo es mexicano
Cata selecta: 5 vinos mexicanos que no te puedes perder
Cada vino es resultado de un profundo entendimiento de los ciclos en el Valle de Guadalupe y de un gran afecto por el terruño. Es así como su elaboración se traduce en historias que se saborean con todos los sentidos. La enóloga Lourdes Martínez Ojeda es autora de esos relatos, con notas personales que expresan su tenacidad y afán por perpetuar el legado familiar.
La constancia que caracteriza a Lourdes y la experiencia que obtuvo durante varios años en Burdeos, Francia, antes de regresar a su natal Ensenada, han aportado fuerza a una cultura del vino que genera expectativa más allá de las fronteras de México.
Degustar una copa de Ocho Tinto o Rosado, Plan B Blanco, o del Rose de la Casa involucra un recorrido que supera al paladar; uno que logra adentrarte en el cultivo de las uvas, en la cosecha, en la vendimia y en todo un proceso que une lo divino y lo terrenal.
Descubre:
El chef mexicano Enrique Casarrubias recibe estrella Michelin por su restaurante Oxte
REGRESO AL ORIGEN
Las posibilidades de disfrutar del vino en Bruma son vastas, pero, si se trata de nutrir el alma en toda la extensión de la palabra, Fauna es una parada esencial. Reconocido por “Latin America’s 50 Best Restaurants” con el Miele One To Watch Award en 2020, el restaurante ofrece una propuesta honesta e ingeniosa que echa mano de los ingredientes que tiene a su alcance.
El chef David Castro Hussongs y la chef repostera Maribel Aldaco Silva lideran las cocinas de Fauna, de las cuales emanan platos que exploran
las virtudes de la alacena local de manera espontánea. El ingrediente, así en singular, es protagonista, y las memorias de la pareja de cocineros provee la inspiración que potencia su sabor.
Ambos cuentan con trayectoria en cocinas de renombre fuera del país. David trabajó en Noma, Blue Hill y Eleven Madison Park, y Maribel en Martín Berasategui, The Nomad Hotel y Quince.
Las largas mesas permiten disfrutar de las delicias al aire libre, al tiempo de envolver a los comensales en una atmósfera orgánica salpicada de arte; disfrutar, con sano distanciamiento, de grata compañía, o de la intimidad de saberse en un universo seguro, en armonía con el entorno.
Síguenos en:
