Con él se logró crear una obra maestra, con un buqué artesanal realmente único. En nariz se perciben frutas exóticas maduras y un suave olor a humo de tabaco, así como notas de cáscara de naranja y cereza negra. En boca tiene un final maravillosamente largo de frutas tropicales.
También te puede interesar: El vino mexicano continúa brillando en los concursos internacionales La botella de este exclusivo producto se elaboró a mano por Glasstorm, un estudio escocés que produce vidrio contemporáneo a medida, por lo que cada envase tardó hasta una semana en completarse.La presentación en la cual se venderá también incluye una caja fabricada de forma manual con una fina piel de becerro y bisagras de latón macizo, chapadas con níquel. En sí mismo, este contenedor podría ser considerado una obra de arte, cuyo color azul profundo evoca la casa costera de la destilería.
1964 representa para ambas firmas un momento importante en su historia. Para Black Bowmore fue en ese año cuando les llegó una nueva caldera, misma que les permitió destilar por primera vez un whisky de malta excepcionalmente raro y uno de los más codiciados, jamás creados. Para Aston Martin, fue durante esa era que fabricó su automóvil más emblemático, que se haría famoso al participar en las películas de James Bond y que, al paso de los años, se ha convertido en uno de los autos deportivos más queridos por los amantes de los coches.Se espera que este nuevo whisky sea el primero de una serie de proyectos y productos que surjan de esta colaboración para los próximos años, dirigidos a crear novedosas experiencias para los seguidores de ambas marcas.
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