El pueblo mágico de Xilitla se ha convertido en el destino surrealista por excelencia con la apertura del Museo Leonora Carrigton a metros del jardín escultórico de Edward James, quien fungió como el Mecenas de la artista para el desarrollo de sus obras llenas de magia.
De arquitectura contemporánea fusionada con la estructura tradicional del inmueble original, el nuevo espacio de tres plantas alberga una colección de 63 esculturas de bronce, algunas de gran formato, y una exposición de 25 máscaras, un par de tapices grabados, litografías, fotografías, dibujos y herramientas de trabajo de la artista que su hijo Pablo Weisz aportó a través del Consejo del Museo Leonora Carrigton, presidido por Fermín Llamazares Llamazares.
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“Son piezas que heredé de mi madre y sentí la necesidad de compartir con México y el mundo. Son un recuerdo vivo… Aprovecho para reconocer la valiosa labor del ingeniero Fermín para preservar la calidad e integridad de las obras que se exponen en este museo y en el ubicado en la ciudad de San Luis Potosí”, destacó el maestro Weisz.
El maestro Pablo Weisz Carrigton y el gobernador constitucional de San Luis Potosí desvelan la placa en la entrada sur del Museo Leonora Carrigton.
Localizado muy cerca de la Plaza de Armas del municipio enclavado en la Huasteca Potosina, el espacio bajo el diseño museográfico de Aldo Arellano y arquitectónico de Jesús Victoriano Rubio y Antonio Gaitán, adentra al universo de una mujer de gran carácter cuyas obras han trascendido por décadas y han dejado huella profunda en la vida de varias generaciones.
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