Este 2022, Bilbao Internacional Music Experience (BIME) regresó para hablar, entre otros aspectos, sobre los retos que enfrenta la industria musical. El evento que funge como un puente entre Europa y América ofreció amplias charlas sobre el papel que juega la música como agente de cambio.

Ana Rodríguez, manager de la banda mexicana Troker y copresidenta del International Music Managers Forum, quien participó en el panel centrado en la sustenibilidad, nos comparte su visión de la industria musical con relación a este tema y las soluciones que está gestando al respecto.

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Forbes Life (FL): ¿Cuál es tu percepción sobre el impacto ambiental que genera la industria musical?

Ana Rodríguez (AR): El impacto es muy amplio y creo que el asunto es que no nos hemos tomado el tiempo de revisar, en toda nuestra cadena de valor, qué procesos son los que podemos ir adaptando para impactar menos.

La industria de la música, por ejemplo, en temas de tecnología se pone a la vanguardia muy rápido. ¿Qué pasa con el cambio climático? Ya vamos tarde. La debemos en serio. Impactamos desde el uso de los materiales, desde la producción, la mercancía

Si nos vamos al sector en vivo, el impacto todavía es más fuerte. Hablamos de procesos de producción, cómo se mueve el artista, el uso de recursos que se hace en camerinos y en el mismo escenario en cuestiones de iluminación.

Ana Rodríguez
Foto: cortesía/Ana Rodríguez, manager de Troker

FL: ¿Cuál es el principal reto en términos de sustentabilidad?

AR: Sin duda creo que tiene que ver con los traslados, ese es uno de los impactos más fuertes. El uso de combustible es impresionante. He empezado a escuchar a algunos artistas que son conscientes y tratan de ser coherentes con su actuar al reducir, por ejemplo, el equipo que sale de gira.

Otro reto, sobre todo en México, es la movilidad de la audiencia. Si haces un festival en el que esperas 200 mil personas y el transporte público cierra una hora antes de que el evento se acabe, estás obligando a esas personas a movilizarse en automóviles.

Pero, también conozco personas que están haciendo la diferencia. En Guadalajara, el promotor de un evento musical que se celebró en fechas recientes decidió tener un número limitadísimo de estacionamientos que, además, eran bastante costosos. Esto hizo que el público decidiera trasladarse en transporte público, en bicicleta y que compartiera auto.

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FL: ¿Cuál es el punto de partida para una industria musical más verde?

AR: Yo creo que el hacernos consientes de que absolutamente todos tenemos algo que hacer. De pronto tienes la sensación de que el problema es tan grande que piensas será insignificante cualquier acción que realices. En realidad, el hecho de participar en un festival donde no existan recipientes desechables, porque se le permite a la audiencia entrar con su botella reutilizable y los artistas también llevan la suya, hace una gran diferencia.

Es también la conciencia del artista como herramienta de transformación social y entendiendo la transformación social como el cambio de comportamientos, de valores, de actitudes e incluso de leyes. La influencia de los artistas, en este aspecto, puede llegar a ser tan poderosa como transformadora.

Músico
Foto: Felipe Portella/Unsplash

FL: ¿Cómo puede seumarse el público a este propósito?

AR: Si volvemos a la parte de los traslados creo que eso es algo que podemos empezar a aplicar todos. Si es necesario irse en auto porque el festival se realizará en un lugar remoto, siempre hay que elegir compartir vehículo; en la ciudad buscar movernos en bicicleta o en transporte público.

Con acciones tan sencillas como las que mencioné respecto al uso de botellas reutilizables de agua.

FL: ¿Qué estrategias representan para ti un paso importante hacia una industria musical sostenible?

AR: Hablemos del músico Caloncho. Él integró una bióloga a su equipo para dar sustento a la iniciativa “Día a Día” a través de la cual promueve y fomentar alternativas de menor impacto ambiental con este mensaje de por medio: “Necesitamos de un planeta sano en el que habitar, para poder disfrutar de la música como sociedad”. Reflexión que subrayó durante su participación en la Feria Internacional de la Música FIMPro Guadalajara 2021.

Música
Foto: Hrayr Movsisyan/Pixabay

La iniciativa engloba organizaciones civiles que realizan acciones en pro del medio ambiente, en México y en los países donde Caloncho da gira. En vez de convocar a sus fans a un meet and greet, los impulsa a realizar acciones específicas de la mano de dichas organizaciones, cuyo enlace es su oficina artística.

Por otra parte, cuando el músico se presenta en un lugar, busca consumir guisos vegetarianos que son preparados con ingredientes locales por señoras cercanas a la producción que cocinan de una manera muy casera y evitar así recurrir al fast food.

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Desde la trinchera propia

AR: Chapala (ubicado en el estado de Jalisco) es uno de los lagos más grandes de México y también el que tiene más problemas de contaminación.

Troker y yo llegamos a un acuerdo con el sitio donde solemos componer música ,que justo se encuentra a orillas del lago, para colaborar en la limpieza del agua todas las mañanas. Nos hemos dado cuenta que la población evade su responsabilidad. Ahora lo que queremos hacer es sumarnos a la iniciativa “Día a Día”, dar mayor visibilidad a estas acciones y lograr que todos seamos copartícipes en el cuidado de nuestro entorno.

Hace un año fundé la Asociación de Managers Musicales de México. Gracias a esto se ha logrado crear una gran comunidad. La idea es lanzar la invitación durante la edición 2022 de FIMPro para generar un mayor movimiento no sólo medioambiental, también social.

Durante la pandemia en México se generó una necesidad urgente en la industria musical de conectarse, todos los sectores, desde la producción, la gestión hasta la promoción. Empezamos a hablarnos, algo que no había sucedido antes. Desde entonces algunos actores le hemos dado forma a una iniciativa que ahora ya tiene entidad legal: “Música México”.

Una de nuestras primeras acciones fue atender el impacto de la pandemia, levantamos un fondo y nos pusimos a repartir ese fondo con músicos, técnicos y managers.

Terminamos esta acción y durante la FIM del año pasado comenzamos a hablar de cómo hacer de la música una herramienta de transformación efectiva y fundamos el Premio Música México que decidimos dar a Caloncho.

Música
Foto: Danny Howe/Unsplash

FL: ¿Cuál es tu visión sobre el futuro inmediato de la industria musical?

AR: En términos generales el futuro es el de ser conscientes del poder que tiene de ser una industria intersectorial. La cuestión es que la música no sólo es un bien de primera necesidad, además es una cosa que se comunica transversalmente.

Está comprobado que la permanencia de un mensaje en la mente de la gente se queda casi el doble del tiempo en la mente de la audiencia, cuando el intérprete y la música logran cambiar la narrativa de un discurso y añadir un factor de confianza.

Mientras nosotros tengamos artistas mejor informados de que son un elemento transformador y estén más conscientes de la influencia que tienen con el público, entonces podemos hablar de un cambio brutalmente favorable.

Medio Ambiente
Foto: Dan Stark/Unsplash

F: ¿Qué papel juega BIME en este aspecto?

AR: Es ahí donde surgen las ideas, las alianzas. Pero, más allá de ser un encuentro, es donde podemos empezar a construir esas ideas y desarrollar proyectos en conjunto.

Ya no podemos quedarnos fuera. Todos los que participamos en la industria musical debemos pasar de la inspiración a la movilización; empujar la transformación.

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