Tomaron la guitarra juntos, y el resto fue historia. Inspirando melodías, con un profundo y moderno estilo western desde Zúrich, el dúo instrumental Hermanos Gutiérrez ilustra los horizontes latinos. Demostrando una singular maestría de ejecución en cada instrumento, Alejandro y Stephan nos trasladan desde la costa ecuatoriana hasta los desiertos fronterizos en su nuevo álbum “Hijos del Sol”.

De madre ecuatoriana, padre suizo y un increíble amor por México, se aventuran por un nuevo paisaje. Entonando su música hacía una atmósfera desértica que nos aleja de las playas tropicales que exploraron en producciones anteriores, el resultado son 10 canciones con espíritu nómada, donde los instrumentos hacen la magia: dos guitarras, un lap steel, bongo y maracas. 

“No solo es el mar donde nos ubicamos, sino que estuvimos buscando un lugar y al final lo encontramos en el desierto”, compartió Stephan en entrevista para Forbes Life. 

La producción es la primera en que los Hermanos Gutiérrez escriben juntos, descubriendo un sentimiento latino que va más allá de ritmos, a través de las guitarras que protagonizan cada melodía y permitiendo escuchar su paisaje sin distracciones. Después de su primera visita a México a principios de este año, han encontrado un tercer hogar.

Hermanos Gutiérrez
Foto: Lukas Maeder / Cortesía.

“Hemos sentido un cariño muy, muy especial visitando,” compartió Alejandro. “En los últimos discos permitíamos que el oyente elija su destino, pero ahora los llevamos con nosotros a México”.

Evocando sus propios recuerdos de un viaje por las montañas de San Luís Potosí hasta Hermosillo, Oaxaca y las rocas de Arizona crean un álbum de realismo mágico y cielos anaranjados, que se siente muy latino a pesar de tener influencias globales. 

“Nosotros crecimos escuchando a Julio Jaramillo toda nuestra infancia, en Ecuador con nuestros parientes cuando íbamos a visitar. Eso creó un mundo latino muy especial para nosotros, que nos dio un calor y cariño que buscamos transmitir con nuestra música y es una fuente de inspiración,” apuntaron los hermanos. “Es un lugar que es parte de nosotros, y al mismo tiempo no lo es. Pero está ahí y es nuestra casa, con la que estamos conectados”.

Acompañados del cortometraje homónimo en donde compartieron tres sencillos del álbum, ilustran su música con las imágenes capturadas por el director Fernando Guisa. Los paisajes y la gente de México se hacen presentes en una travesía blanco y negro.

“Pensamos que todos somos hijos del Sol, porque la vida comienza llegando a la luz. Muchas personas le temen a la muerte porque creen que vamos a la oscuridad,” reveló Stephan sobre la filosofía y el camino del guerrero que inspiraron el nombre del disco. “Pero nosotros tenemos la idea que subimos nuevamente al Sol”. 

El álbum de los Hermanos Gutiérrez ya está disponible en todas las plataformas.

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