Tras dos años de espera para que estuviese de vuelta la Fórmula 1 en territorio mexicano, este 5, 6 y 7 de noviembre por fin miles de aficionados mexicanos y el mundo entero se dieron cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez para vivir toda la pasión que trajo el Gran Premio de la Ciudad de México 2021.
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Este año, El Gran Premio de México no solo sería especial por el precedente que lo antecede como uno de los eventos más emblemáticos del año, sino también porque la espera ya apremiaba, todo México quería ver correr a Sergio ‘Checo’ Pérez, –El Hombre del Momento–, a bordo de su Red Bull RB16B, uno de los monoplaza más rápidos de la temporada, y en el que ya había conquistado a lo largo de este campeonato 4 podios.
Desde la llegada de ‘Checo’ Pérez a Red Bull Racing a principios de año, el compromiso del piloto era latente, –así lo hacía saber en marzo pasado en entrevista con Forbes Life—.
“Me tomó 10 años recibir esta oportunidad y me siento emocionado, muy orgulloso, pero también con un gran compromiso… Es un sueño hecho realidad y voy a darlo todo para responder a esa confianza y llenar de mucho orgullo a mi país”.
‘Checo’ Pérez.
Meses después, no fallaría a su promesa. Sergio ‘Checo Pérez” se convirtió en el primer mexicano en subir al podio del México GP obteniendo la tercera posición y haciendo vibrar a toda la afición.
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Emoción al estilo Paddock
El viernes 5 daba inicio el magno evento del fin de semana, El México GP comenzaba la F1ESTA con las dos sesiones de práctica, más otras sorpresas que aguardaban en el Paddock Zone y la zona del pitlane.
El corredor del Paddock Zone PB, la pequeña gran ciudad en la que solo habitan y transitan los pilotos, ingenieros, invitados especiales y personal del staff de cada una de las escuderías, sería el exclusivo espacio que marcaría el gran movimiento de estrategia de este fin de semana.
Desde horas antes del inicio de las prácticas y carrera de clasificación, directivos y pilotos de las múltiples escuderías ya transitaban en la zona de Paddock engalanado desde el viernes 5, hasta el domingo 7 de noviembre cada uno de sus rincones.
Durante los tres días se mantenían los cantos y porras de la afición que se encontraba en los corredores principales de las salas VIP que se ubicaban pisos arriba del Paddock de pilotos:
“¡´Checo´, eres el mejor, México te quiere!, primer lugar para ‘Checo’!”, se escuchaba.
Otros de los gritos de saludo se dirigían hacia Christian Horner, director de Red Bull Racing; a Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes-Benz de Fórmula 1; Max Verstappen, Lando Norris, Daniel Ricciardo, Leclerc, Sainz, Gasly; y a leyendas como: Fernando Alonso, Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel.
Concentración al máximo
Tras el paso de los días, y conforme se acercaba el Gran Premio, el semblante de cada piloto tomaba aspectos que conducían más hacia un estado estratégico de los pilotos. Era concentración total lo que connotaba cada uno de sus rostros, claro, sin dejar de lado los pequeños momentos que dedicaban a sus seguidores para tomarse una selfie o regalar un autógrafo.
Después de cada prueba y la clasificación, el estrés de alguna manera había cedido, –sólo por el momento–, Daniel Ricciardo grababa spots para su propia escudería, mientras a Lando Norris se le veía corriendo con sus distinguidos pasos agigantados para dirigirse a su estación después de salir de las pruebas o clasificación.
Hamilton y Bottas fueron los que se mantuvieron más en reserva durante su tránsito en Paddock. El 7 veces campeón del mundo tras sus múltiples salidas de la estación a zona de pits, solo se le veía salir para iniciar prácticas, calificación y la carrera, siempre contundente mientras aceleraba el paso, –no pudo faltar su recorrido en el emblemático scooter–, en todo momento ante su aparición respondía el saludo de los aficionados que le gritaban desde pisos arriba.
A Red Bull se le veía concentrado y con un andar más relajado, se sentía ambiente de “estar en casa”, ‘Checo’, junto a Christian Horner, transitaban y convivían más relajados, incluso se les podía observar estando fuera de su estación.
Durante el fin de semana, las leyendas y su aparición no se hicieron esperar, el andar de Alonso, Kimi y Vettel en el corredor principal era un escenario de legado.
El momento de la verdad
El domingo 7 de noviembre había llegado, el gran momento a minutos de comenzar, cada uno de los pilotos se encontraba ya con bastante tiempo de anticipación en la zona de pits con su escudería para dar inicio al recorrido en pista, formación, vuelta de reconocimiento y el inicio del Gran Premio.
Minutos antes del rugir de los motores todo era ya una F1ESTA, se escuchaba a una afición apasionada respondiendo con gritos de apoyo a modo de coro cada que en altavoces se repetía el nombre de ‘Checo’.
El inicio del Gran Premio de la Ciudad de México se anunciaba con el despliegue de helicópteros que sostenían la bandera de México, mientras a su paso 9 aviones pintaban el cielo de los colores de la bandera de nuestro México querido, el Himno Nacional hacía su aparición para dar paso al banderazo de salida en pista, no sin antes presenciar el increíble estruendo de los aviones caza que hicieron vibrar a todos en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
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