Elegir la crema adecuada para nuestra piel puede ser todo un reto. Cada piel es diferente, pero, además, hay partes de nuestra piel que son diferentes entre ellas. Seguro sabrás que hay cremas para piel seca, grasosa o mixta, por ello es importante que sepas cómo elegir la crema adecuada.
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La piel es el órgano más grande el cuerpo y como tal necesita un cuidado especial ya que es el más susceptible a los cambios en el medio ambiente, a las hormonas y al paso del tiempo.
Primero, es importante saber que existen dos tipos de piel: seca o grasosa. La dermatóloga y presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), Rossana Llergo Valdez, nos indica que podemos tener partes de nuestra cara que se inclinen más hacia alguno de estos tipos.
Por ejemplo, nos detalla que, en la etapa de la niñez la piel llega a ser seca por lo que se necesitan de determinados elementos para mantenerla hidratada, “la humectación es fundamental porque hay cierta inmadurez en la etapa de lactantes y cuando somos adultos mayores la piel se vuelve atrófica porque se va haciendo mucho más delgada y es mucho más susceptible a agresiones o a que se desarrollen muchos problemas inflamatorios o irritaciones”.
Crema para la etapa de la niñez
La doctora Llergo Valdéz nos indica que durante la etapa de la niñez se utilizan cremas con más emolientes inteligentes —como las ceramidas— con distintos tipos de propiedades, como antiinflamatorias o que buscan dar mayor atención a aquellos que tienen tendencia a desarrollar problemas de dermatitis atópica.
Crema para la etapa de la adolescencia
La especialista detalla que es en esta etapa de la vida cuando se tiende a desarrollar una piel grasosa, por lo que se debe optar por serums o geles, que son mucho menos oleosos, “necesitamos que sean cremas que tengan vehículos mucho más ligeros, con ácido hialurónico, niacinamida, ácido salicílico y van a ayudar a que se reduzca la cantidad de grasa, que se disminuya la inflamación asociada al exceso de grasa o que no se favorezca la formación de espinillas”.
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Cremas para pieles maduras
En cuando a las pieles más maduras, la dermatóloga detalla que es importante que estas contengan un poco más de ácido hialurónico, hidroxiácidos y péptidos “que buscan que se vaya restaurando, restructurando, mejorando la calidad de la dermis, la firmeza de la piel, porque ya tenemos que ir actuando un tanto más con la acción reparadora”.
Para estas pieles ella recomienda un cosmecéutico encaminado a dar firmeza, a disminuir las manchas en la piel o a reducir las arrugas y líneas de expresión.
La importancia de las ceramidas
La experta nos explica que las ceramidas son emolientes muy buenos, un tipo de lípido o grasa que normalmente debemos tener en nuestra piel y que pudiera reducirse su concentración conforme crecemos.
Las ceramidas son muy importantes, ya que funcionan como una barrera en nuestra piel para retener la hidratación; sin ellas nuestra piel puede tender a ser seca, presentar comezón o irritación.
Contrario a lo que pensaríamos, que al ser un tipo de grasa podría ser contraproducente en pieles grasas, pero no es así, ya que también podemos usar este emoliente sin problemas, “las cremas dermatológicas van a contenerlo en mayor cantidad y en mayor calidad”, nos explica la doctora Llergo.
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Por otra parte, nos deja en claro que la edad sí es un factor para determinar qué tipo de crema necesitamos: “uno de los más importantes, la piel va cambiando en el transcurso de la vida y va teniendo necesidades diferentes”.
La mejor recomendación es siempre acudir con un dermatólogo que podrá indicarte cuál es tu tipo de piel y en caso de presentar problemas recetarte un tratamiento adecuado.
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