Dejarlo todo para ir a vivir a junto al mar en una playa desierta es una idea recurrente en la mente de muchas personas que trabajan en la ciudad. Hace trece años que Paco Valdés decidió poner este plan en marcha y hoy es el CEO de Zoa, un hotel que busca ofrecer una propuesta peculiar de lujo en las costas de Oaxaca, pero no ha sido una tarea fácil. El concepto suena rústico, aunque en realidad es una apuesta que mezcla comodidad con sustentabilidad: un foro al aire libre, una playa desierta, huerto para cosechar verduras orgánicas y sólo un puñado de habitaciones en un predio extenso. “El empresario más rico no es el que más rentabilidad tiene sobre lo que invierte, sino el que logra ser feliz con lo que hace y al tiempo ve crecer su proyecto. Esa fue la apuesta, nunca supe cuánto costaría, si lo hubiera sabido quizá no lo hubiera hecho”. Lee también: Top 10: los mejores hoteles de lujo del mundo Los primeros seis años, Paco Valdés mantuvo el lugar casi en secreto, sólo algunas personas lo conocían. Ahora que el hotel cumple doce años en funcionamiento es el sustento para once familias que trabajan en dar una experiencia distinta a los visitantes. “El lujo es algo que es escaso, hoy carecemos de respeto a la naturaleza, los valores cambian, el lujo no sólo es una pieza cara o un lugar ostentoso. Hoy el lujo es tener tiempo de disfrutar, de apreciar la naturaleza sin generar un impacto sobre ella. Hoy el tiempo es otro de los elementos más escasos, nuestra apuesta es esa, que el tiempo para estar en contacto con la naturaleza se pueda disfrutar en un espacio cómodo”.   Un mezcal para cada ocasión El hotel realiza actividades como proyecciones de películas y festivales de música petit comité. A la oferta cultural se suma el restaurant Amarte Mar, donde el Chef, Carlos Tapia, realza los sabores de la cocina de la región del Pacífico Mexicano, al emplear solo los pescados y mariscos más frescos de “La Pesca del Día”. Recientemente, en colaboración con el experto en mezcal Ramiro Vázquez, el hotel lanzó su Zoa Mezcal Secreto que representa un enlace con los maestros mezcaleros de la región. “Es una forma de unirnos con la comunidad, de conectarnos con la economía local con un producto artesanal de alta categoría”, explica Paco Valdés. Oaxaca aporta 80% de los poco más de 3 millones de litros de mezcal que se producen en México cada año. “Según el tipo de agave es el sabor, los visitantes pueden probar desde un espadín reposado, con una maduración en barrica y 40 grados de alcohol, hasta un agave tobalá, que tiene toques de sabor a savia fresca y puede ser camaleónico y alcanzar 55 grados”, añade Ramiro Vázquez. Zoa es conocido en Mazunte como el Hotel Secreto. Para Paco Valdés es importante que el proyecto permanezca en su dimensión actual, pues su filosofía “Tu casa en la Playa” considera la privacidad como un componente fundamental del lujo. “No sé si el resto de los empresarios deban migrar a un enfoque de ser sustentables y ser felices, creo que es una decisión que se toma según el momento de tu vida, lo que es cierto es que el tiempo y la sustentabilidad son cosas que resultan cada vez más preciadas”. Te puede interesar: Los vinos australianos quieren dar competencia en el mercado mexicano Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

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