En un entorno trazado por retadoras pistas de esquí, glaciares y lagos color esmeralda se descubre un pintoresco pueblo, justo al norte de Vancouver, en Canadá. Ahí se revela, poco a poco, Four Seasons Resort and Residences Whistler, escondido entre la montaña del mismo nombre y Blackcomb.
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Esta propiedad abrió sus puertas desde 2004, desde entonces se ha posicionado como un destino único para los amantes del invierno, quienes llegan en busca de un entorno idílico que les permita relajarse y, al mismo tiempo, disfrutar lo mejor de la vida alpina.
Para ello, basta recorrer una pequeña travesía de cinco minutos admirando los impresionantes paisajes nevados y llegar al pie de la montaña Blackcomb. Ahí, un Sky Concierge del resort los estará esperando: para alentarlos a descubrir todas las experiencias que las pistas en la montaña les deparan; al poner a prueba la adrenalina y su habilidad con los esquís.
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Bien seas un experto en este deporte o alguien que simplemente quiere probar dicha actividad por primera vez: todo aquí estará dispuesto para hacer de esta emblemática experiencia el mejor momento posible.
UN REFUGIO PARA EL FRÍO
Y tras un largo día disfrutando de esas inolvidables postales alpinas, el regreso al resort aguarda con apres-ski. Se trata de una reconfortante propuesta, la cual incluye desde los tradicionales s’mores alrededor de una fogata, o un creativo menú de hot chocolate con sabores internacionales. Quien así lo prefiera también puede optar por probar una curada degustación de vinos de la región y alistarse para continuar escribiendo nuevas historias en Canadá.
De esta forma, los días inmersos en este refugio escondido, culminarán con un espacio ideal para compartir las anécdotas memorables de la jornada.
Esta propuesta aún se puede disfrutar, puesto que los paisajes invernales en este lugar permanecen activos hasta el mes de mayo.
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Four Seasons Whistler está considerado el resort de sky más grande de América del Norte, de acuerdo con la propia información de la propiedad. Cuenta con 273 habitaciones y suites, así como una colección de modernas residencias privadas. Ahí todo parece estar dispuesto para crear una atmósfera acogedora rodeada por un frío intenso; para ello los interiores del complejo turístico revestidos de madera colaboran a generar esta cálida atmósfera.
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