Redonda. Así es la vivencia que arroja una visita a Taiko, célebre restaurante asiático a cargo del chef Schilo van Coevorden, un especialista en crear platillos que rinden tributo a los sabores del Lejano Oriente. Este restaurante se ubica en las instalaciones del Hotel Conservatorium (que se aloja, a su vez, en el corazón del distrito de museos de Ámsterdam) y es frecuentado por turistas y locales que acuden atraídos por esa singular mezcla de sabores que destaca en la escena culinaria de la capital de los Países Bajos.
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En la misma sede, un menú de coctelería es servido en un punto que remite a un speakeasy. Es Taiko Bar, espacio que brilla entre la competida oferta nocturna del destino. Sus preparaciones desprenden sabores y aromas que se disfrutan más en maridaje con los diversos platillos que aumentan el disfrute de la visita.
Siguiendo el rastro de indulgencias disponibles para los huéspedes que eligen el Hotel Conservatorium, sale al paso el spa más grande de Ámsterdam, cuyos tratamientos trasladan al cuerpo los beneficios que brindan las técnicas de bienestar orientales y occidentales, abonando al descanso y relajación ideales para, más adelante, emerger renovado.
Hacia dentro
El Hotel Conservatorium se ubica en la misma edificación que alojara al Conservatorio de Música Sweelinck. Su vigoroso pasado artístico fascina a una nueva generación de viajeros que anhela palpar la esencia urbana de esta urbe y elige hospedarse en alguna de sus 129 habitaciones, incluidas 64 suites. Todos los espacios se agrupan en siete categorías, extendidas a lo largo de ocho pisos, dando respuesta, en sus espacios, a las necesidades específicas del viajero.
Al interior de cada habitación y suite se descubre un diseño contemporáneo que consiente la vista, además de un ramillete de amenidades que facilitan la estancia.
Los fines de semana, el sonido de un tambor acompaña los sabores refinados de Taiko, restaurante de cocina asiática contemporánea alojado en el Hotel Conservatorium, bajo la guía del chef Schilo van Coevorden
Al respecto, tres suites se confirman como la máxima apuesta de hospitalidad: “I Love Ámsterdam Suite”, “Concerto Two Bedroom Suite” y “Penthouse Suite”. La primera de ellas se distribuye en tres plantas y cuenta con una terraza con vista de 360 grados de la ciudad. La segunda posee dos dormitorios estilo loft, en dos pisos con vistas al Museo Stedelijk. Finalmente, la suite más grande de este hotel, miembro del portafolios de The Set Collection, se ilumina con luz natural gracias a sus ventanales de piso a techo, que enmarcan la cara más lujosa de la propiedad e invitan a dejarse abrazar por el destino.
Al ser una propiedad enraizada en una ubicación estratégica, es natural que el Conservatorium suela acoger los eventos más relevantes de la urbe, desde una cena de negocios hasta una conferencia que precise de un entorno marcado por la exclusividad. Con este fin, un espacio de 329 metros (que puede dividirse hasta en seis salas) permanece dispuesto para ejercer una anfitrionía experta.
Sea cual sea el motivo que guíe los pasos hacia el Hotel Conservatorium, cada estancia garantiza una inmersión total en la esencia viva y vibrante de Ámsterdam.
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